epígrafe
Jesús es la respuesta
siempre y cuando
la pregunta no sea
cuál es el peso atómico del cadmio.
–Ángel Ortuño.
5 de enero de 2010
Despertar 19
Z despierta y trata de volver a dormirse. Quiere recuperar lo que estaba soñando justo donde se quedó.
El sueño trataba de una prostituta que Z contrataba porque se parecía a una mujer que se parecía a una actriz que de niño le gustaba.
En la vida real, ni la prostituta ni la mujer, ni la actriz existen.
Z tiene la mala costumbre de enamorarse de mujeres con las que sueña y después se pone triste por días enteros.
Cuando está a punto de volver a dormirse, la mujer a su lado se despierta y comienza a besarlo. Z pierde el sueño definitivamente.
Con los ojos aún cerrados besa de regreso a la mujer.
Cuando por fin se decide a abrirlos y la ve se detiene. No se parece en nada a la mujer del sueño.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
que bien
ResponderBorraryo pensaba que era solo yo en el mundo la que se enamoraba de hombres que no existen!
ya no me siento tan sola
te invito a mi blog
http://elizabethneira.blogspot.com
http://myspace.com/elizabethneira
auch que feo se siente despertar a veces!! suele suceder
ResponderBorrar