Happiness on ice

Tratar de romper la piel desde adentro
de aplicarse cincel y martillo y derrumbarse hasta las varillas
volver a terreno baldío una mañana en que al mismo tiempo
en otra ciudad
una casa se incendie
y un equipo de futbol femenil pierda en penales porque el arbitro no vio

volver al agua del principio
y no al polvo

Estallar en mil pedazos como un espejo,
como el fémur de una mujer de ochenta y seis años que un día se hunde en el cóccix blando
Reventar como el hígado de un vagabundo al que se le quita el frío de repente.
Romperse como una promesa,
como la inocencia,
como la primera vez que te preguntaron
¿qué quieres ser cuando crezcas?