epígrafe

Jesús es la respuesta
siempre y cuando
la pregunta no sea
cuál es el peso atómico del cadmio.

–Ángel Ortuño.

14 de enero de 2010

Despertar 23




Z despierta y ve un hurón dormido sobre la playera que dejó tirada en el piso la noche anterior.
Pertenece a su vecina (el hurón, no la playera), Z no tiene idea de cómo entró. Se lo llevará cuando salga para el trabajo.
Lo deja dormir mientras se viste y pone música en la computadora.
Saca la taza de café del microondas. El primer sorbo le sabe como el material con el que se fabrican los sueños.
Z mira al hurón –No sabes de lo que te pierdes: tú no tomas café caliente cuando hace frío, no ves películas en Internet, ni tienes cuenta de correo, ni viste el inicio de temporada de House; no puedes leer a Kafka ni usar Converse, ni entender las letras de Cobain, no puedes tomarte una cerveza fría en la playa y no tienes celular. No tienes que pararte a las seis de la mañana de lunes a viernes ni pagar renta. No escribes comerciales durante 9 horas seguidas para un analfabeta funcional que cada día se vuelve más rico. No tomas pastillas para la gastritis ni se te encanece el cabello por estrés, ni tienes que mandar imprimir recibos de honorarios.
No tienes los dientes amarillos por el cigarro y no ves infomerciales a las tres de la mañana porque no puedes dormir.
No te despiertas un día y te das cuenta de que más de dos millones de años de evolución sólo te dieron pulgares oponibles para que pudieras mandar mensajes de texto.

5 comentarios:

  1. Anónimo14:59

    p.d: ahora quiero ser un huron

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  2. También para poner espacios entre palabra y palabra cuando escribe en la computadora.
    A los hurones suelen castrarlos, no para que sean menos agresivos, sino, particularmente, para que su olor sea menos intenso.

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  3. Cambio de imagen, eh?

    La verdad es que si, te paras a pensar en adónde hemos llegado los humanos tras todos estos años de evolución y entonces te das cuenta ue muchas veces los animales, con toda la incapacidad intelectual de la que los humanos carecemos (o se supone que carecemos), son muchas veces más felices que nosotros.

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  4. Anónimo17:42

    y que decirle a un Urón come ratas de nuestros ratones...? mejor el silencio, no sea que quiera comer de nuestra evolucionada psiquis hasta sentirse satisfecho...
    bueno, muy bueno lo suyo maestro!

    Horacio

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