Alias: Goyo, El estrangulador de Tacuba. (The Tacuba Strangler).
Fecha de nacimiento: 1915
Lugar de origen: Ciudad de México
C.I: Desconocido.
Cómplices: Ninguno.
Categoría: Asesino serial.
Captura: El 7 de septiembre de 1942, Cárdenas pidió a su madre que lo internara en el Hospital Psiquiátrico del Dr. Oneto Barenque, en la calle Primavera, en Tacubaya. Allí fue visitado, el 8 de septiembre, por el subjefe del Servicio Secreto, Simón Estrada Iglesias, quien quería interrogarlo sobre la desaparición de Graciela Arias.
Como respuesta, Cárdenas le mostró pedazos de tiza y le dijo que eran pastillas para volverse invisible. El agente insistió y finalmente Cárdenas se derrumbó: confesó que la había matado y enterrado en el patio de su casa. En la tarde de ese mismo día, la policía, entró a la casa de Mar del Norte; de inmediato encontraron un pie podrido que sobresalía del suelo. Excavaron y encontraron los cuatro cadáveres. Cárdenas los guiaba.
En el estudio de la casa, la policía encontró una bitácora escrita a mano por Cárdenas: El 2 de septiembre se consumó la muerte de Gracielita. Yo tengo la culpa de ello, yo la maté, he tenido que echarme la responsabilidad que me corresponde, así como las de otras personas desconocidas para mí.
Cárdenas pidió una máquina de escribir y redactó el mismo su declaración
Sentencia: El 13 de septiembre de 1942, se le dictó auto de formal prisión y fue recluido en el Palacio Negro de Lecumberri, en el pabellón para enfermos mentales. Sin embargo, sus abogados consiguieron que fuera trasladado al Manicomio General de La Castañeda. Donde fue sometido a terapia de electrochoques y a inyecciones de pentotal sódico para determinar si estaba fingiendo. Por razones que se desconocen Cárdenas gozaba de varias comodidades dentro de la institución: asistía a las clases de Psiquiatría que impartía el director del hospital, visitaba la biblioteca, recibía visitas familiares e incluso salía al cine con amigas.
El 25 de diciembre de 1947, cinco años después de su detención, Cárdenas se fugó con otro interno; veinte días después fue capturado de nuevo en Oaxaca, donde alegó que no había escapado, sino que estaba de vacaciones. Después de un sin fin de estudios, Cárdenas fue reingresado a Lecumberri el 22 de diciembre de 1948. Allí se dedicó a estudiar el Código Penal, cursó la carrera de Derecho, se convirtió en litigante, y dibujaba historietas donde contaba crímenes famosos, e incluso escribió varios libros, entre ellos Celda 16, Pabellón de locos, Una mente turbulenta y Adiós a Lecumberri.
Cárdenas tocaba en un piano que su madre le había regalado, escuchaba ópera y leía poesía. También dirigió una revista y comenzó a pintar cuadros.
Estando recluido en el penal, contrajo matrimonio y tuvo hijos, a quienes mantenía con las ganancias de una tienda de abarrotes que montó dentro de la cárcel.
En 1976, la familia de Cárdenas apeló al entonces presidente de México, Luís Echeverría Álvarez, quien, al determinar que éste era "una celebridad", terminó por indultarlo.
El 8 de septiembre de 1976, Cárdenas abandonó la cárcel.
Poco tiempo después, cuando Mario Moya Palencia era Secretario de Gobernación, el Congreso de la Unión invitó a Cárdenas a presentarse en la Cámara de Diputados, donde fue homenajeado. Cárdenas habló de su vida. Los diputados del Partido Revolucionario Institucional aplaudieron de pie al primer asesino serial mexicano y en sus discursos lo calificaron como "un gran ejemplo" para los mexicanos y "un claro caso de rehabilitación".
Víctimas confirmadas: 4.
Perversión sexual: Misoginia y sadismo.
Trauma infantil: Es sabido que Cárdenas llevaba una relación enfermiza con su madre.
Estereotipo de víctimas: Mujeres.
Método: Cárdenas utilizaba un cordón para estrangular a sus víctimas y después las enterraba en el patio de su casa.
Trastornos mentales: Está demostrado que Cárdenas padeció trastornos mentales, secuelas de la encefalitis con la que fue diagnosticado de niño.
Tiempo de actividad: 15 de agosto – 6 de septiembre de 1942.
Área de actividad: Ciudad de México, México.
Profesión legal: Cárdenas trabajaba en un laboratorio antes de ser capturado y al salir del penal ejerció como abogado, escritor y músico.
Crimen más atroz: Golpear a una de sus víctimas en la cabeza hasta dejarla inconsciente para después enterrarla en su jardín.
Cita: ¿No es criminal privar al hombre, que por tristes contingencias de falta de libertad se halla en una celda, de sus contactos con la esposa o la compañera? Como dice Dumas, yo no me preocupo jamás por mi prójimo y no trato de proteger a la sociedad que no se ocupa de mí más que para perjudicarme y, observando la más estricta neutralidad, son la sociedad y mi prójimo quienes me deben agradecimiento. –Nota encontrada en el diario de Cárdenas, fechada el 5 de febrero de 1948.
Fuentes:
- http://goyocardenas0.blogspot.com
- http://en.wikipedia.org/wiki/Gregorio_C%C3%A1rdenas_Hern%C3%A1ndez
jajajaja wow que caso más insólito, le aplaudieron de piel al primer asesino serial mexicano.
ResponderBorrarprfffffff no se puede negar que el tipo era un caso especial, mataba estrangulando pero tocaba el piano, además leía poesía... interesante.
además que el merito por seducir por las autoridades mexicanas pues no es para despreciar, no manches, eso sólo pasa en México.
Tu reseña tiene algunos datos incorrectos.Por ejemplo cuando mencionas que primero estuvo en Lecumberri y después fue, trasladado a La castañeda. No fue así, priero fue recluido en La Castañeda y después cuando se fugo (a Veracruz y no a Oaxaca) fue trasladado definitivamente a Lecumberri.
ResponderBorrarAcaban de publicar un libro con esta historia, esta en Editorial Debate. Se me escapa el nombre del autor, pero ahí vienen estos datos
Anónimo: muchas gracias por tus correcciones, las verificaré y corregiré en los casos necesarios. Saludos.
ResponderBorrartenia que aser el pri jojo
ResponderBorrarbuena historia tmb josue mirlo escribio cosillas de locura
saludos