Hombres que son refrigeradores
con el interior lleno de sobras,
de cosas que se descomponen
y cambian
de identidad varias veces.
Hombres con escarcha pegada
y olor a humedad,
y luz al abrir.
Hombres que de niños eran cáscara del frío,
que no salían a jugar
y se quedaban pálidos.
Hombres con algo que les hace ruido en las noches
y se mantienen cerrados,
llenos de coca-cola
y malas intenciones,
y no puedo creer que no sea mantequilla.
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