Z ha cruzado las puertas del infierno.
El primer círculo es una fiesta en la mansión Playboy en la que el alcohol corre día y noche. Hay vending machines que expiden drogas de todos los colores del arcoiris con sólo oprimir un botón.
En la alberca se divierten mujeres hermosas y no se ve una prenda de ropa en millas a la redonda.
Las bocinas de un equipo de sonido de primer mundo, reproducen la canción exacta cada momento y el clima siempre es la combinación perfecta entre calor y brisa.
Todo es cortesía de la casa y no existe la cruda.
La comida es exquisita e inagotable y hay cientos de habitaciones cada una con pantalla HD, reproductor de Blue Ray y cama king size.
El único detalle es que no hay hielo.
A Z le importa un bledo, no lo necesita, a su alrededor todo es sexo, drogas y rock n’ roll.
¿Quién necesita hielo cuando tiene a la playmate de octubre?
Pero con el tiempo Z empieza a desear cada vez más seguido un whiskey en las rocas. La playmate de octubre ya no le satisface y las caminatas por la playa fumando Purple haze le aburren.
Sueña con bolsas de hielo, se despierta en mitad de la madrugada y aguza el oído buscando el zumbido del congelador.
Desea a toda costa escuchar el choque de cubos de hielo contra el vidrio de un vaso, es lo único que falta para que el momento sea absolutamente perfecto.
Al final reconoce que dios ha tenido toda la eternidad para idear estas cosas.
Va en busca del segundo círculo.
Ah... hielo... toda la eternidad sin oir los cubitos de hielo tintineando en el vidrio del vaso.
ResponderBorrarEsto me recuerda al chiste del hombre que va al infierno y el diablo le invita a una copa de champán. Pero apenas es verter el don perignon en la copa cuando todo se escapa por un agujero en la base.
Junto al hombre hay una bella mujer. El hombre se la queda mirando con desconfianza y el diablo le dice "no te preocupes, que esta mujer no tiene agujeros"
Me abstengo de explicar la gracia del chiste para no les que no lo hayan pillado.
precisamente estoy tomando jack con soda, sin hielo. aún con hielo la perfección duraría solo unos minutos. supongo que de ahí el famosísimo: thou shalt not want.
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