En octubre de 1977, la policía de Los Angeles encontró el cadáver de una mujer desnuda, que había sido violada, asesinada y abandonada en una loma. Para febrero de 1978, la cuenta había llegado a 10 y los medios habían comenzado a llamar al asesino “El Estrangulador de la loma” Llegó a ser uno de los más notables, publicitados y escalofriantes casos que se habían visto hasta entonces en esa ciudad.
Mas tarde la policía capturó a dos primos: Kenneth Bianchi y Angelo Buono. Esta es la historia de su carnicería de cinco meses y de la investigación policial masiva que provocaron.
Bianchi creció en Rochester, NY. Su verdadera madre era una prostituta alcohólica que lo dio en adopción. En 1975, Bianchi se mudó Los Angeles a vivir con su primo, Angelo Buono. Poco después, Bianchi y Buono secuestraron a una prostituta, Yolanda Washington, y la mataron. Ella fue la primera de sus víctimas.
Después del décimo homicidio de la ladera, Bianchi dejó Los Angeles con su esposa y su hija y se fue a vivir a Bellingham, WA. Pero antes de un año, ya había matado de nuevo. Trabajando en una compañía de seguridad privada, atrajo a un compañero de la empresa y a su novia a una casa apartada. Ahí los violó y los mató a ambos. La policía dio muy pronto con él y Bianchi confesó. Después de un intento fallido de fingir personalidad múltiple, se declaró culpable en Washington y aceptó declarar contra su primo si le permutaban la pena de muerte.
Para finales de 1981, el juicio por fin empezó en Los Angeles. Fue uno de los juicios más largos de los que se tiene memoria: dos años, dos días. Bianchi estuvo en el estrado durante seis meses dando testimonios confusos y contradictorios. Eventualmente se declaró culpable de cinco de los homicidios cometidos en Los Angeles, mientras que Buono fue encontrado culpable en nueve de los diez casos. Buono cumple actualmente una condena de cadena perpetua sin posibilidad de revisión en California. Bianchi cumple la misma condena en la Washington State Penitentiary en Walla Walla.
Es necesario algo más que unos cuantos homicidios para llamar la atención de la gente en una ciudad como Los Angeles. Los asesinatos son algo cotidiano. Cuando tres prostitutas fueron encontradas estranguladas y desnudas en los basureros de la parte noroeste de la ciudad, entre octubre y noviembre de 1977, poca gente perdió el sueño. Sólo un par de detectives de homicidios presintieron que era el comienzo de algo mucho más grande.
Todo cambió en la semana de acción de gracias cuando cinco mujeres fueron encontradas muertas en varias laderas, en la zona de Glendale-Highland Park. Estas cinco mujeres (una de doce años y otra de catorce) no eran prostitutas, eran de clase media y habían sido raptadas de sus vecindarios.
Los periódicos y las estaciones de televisión hablaron de violaciones, torturas, raptos y homicidios. La conciencia colectiva de la comunidad fue sacudida. La ciudad entró en pánico.
El mote "Hillside Strangler" (Estrangulador de la ladera) fue acuñado por los medios, a pesar de que la policía estaba convencida y había declarado ya, que era probable que hubiera más de una persona cometiendo los crímenes.
El domingo 20 de noviembre de 1977, el sargento Bob Grogan, detective de homicidios de la policía de Los Angeles recibió la orden de dirigirse al área comprendida entre Glendale y Eagle Rock. Mientras trataba de encontrar el sitio que le habían indicado, pensó que el que estuviera usando la zona para abandonar cadáveres debía de conocer muy bien el barrio, incluso para saber que ese lugar existía.
La chica muerta fue encontrada en un barrio de clase media. Grogan encontró indicios de que había sido atada por las muñecas, tobillos y cuello. Cuando volteó el cuerpo, encontró restos de sangre que salían del recto. Los moretones en sus pechos saltaban a la vista. También encontró dos marcas de aguja en uno de los brazos.
Mientras examinaba la escena del crimen, vio que no había indicios de pelea en los arbustos, ni señales de que el cuerpo hubiera sido arrastrado. Esto quería decir que el homicidio había ocurrido en otra parte y que un hombre, quizás dos, habían cargado el cuerpo y lo habían depositado ahí.
Unas horas mas tarde, el compañero de Grogan, Dudley Varney, había sido llamado para investigar otros dos asesinatos en el otro extremo de esa misma área. Las dos chicas muertas habían sido encontradas por un niño de nueve años que estaba jugando a desenterrar tesoros cerca de ahí. Era una escena poco agradable, pues los insectos ya habían empezado a dar cuenta de los cadáveres.
Nuevamente, no había indicaciones de que los crímenes hubieran ocurrido donde habían sido hallados los cuerpos, tampoco había evidencia de que hubieran sido arrastrados hasta ahí. Los cuerpos eran de mujeres muy jóvenes, por lo tanto cualquiera hubiera podido cargarlos hasta ahí sin dificultad.
No tomó mucho tiempo averiguar la identidad de los cadáveres, eran Dolores Cepeda, de doce años, y Sonja Johnson, de catorce, las dos habían desaparecido una semana tras de la St. Ignatius School. Las niñas habían sido vistas por última vez bajándose de un autobús y dirigiéndose a un sedan para hablar con alguien sentado en el lado del copiloto. Esto arrojaba luz sobre la teoría de que eran dos asesinos.
Al día siguiente, la chica que Bob Grogan investigaba, fue identificada como Kristina Weckler, una estudiante de veinte años del Pasadena Art Center of Design. Su departamento fue ubicado en el número 809 de East Garfield Avenue en Glendale.
El 23 de noviembre, el cuerpo de otra mujer fue encontrado, esta vez cerca de Los Feliz en la pendiente de la autopista estatal Golden. Se estimó que el cuerpo cubierto de larvas llevaba ahí dos semanas. Había sido estrangulada como las otras pero no se sabía a ciencia cierta si había sido violada. La mujer fue identificada como Jane King de veintiocho años.
Las autoridades crearon una fuerza especial que al principio estaba compuesta por treinta elementos del departamento de policía de Los Angeles, el departamento del Sheriff y el departamento de policía de Glendale.
El martes 29 de noviembre, Grogan fue llamado a los alrededores de Glendale’s Mount Washington. El cuerpo desnudo de una mujer había sido parcialmente abandonado en la calle. Nuevamente había marcas de ataduras en las muñecas, tobillos y cuello.
Esta vez había algo diferente, el cuerpo tenía indicios de quemaduras en las palmas de las manos. Eran como las extrañas marcas de aguja en el brazo de Kristina Weckler, parecía que los asesinos estaban experimentando con nuevos métodos de tortura. Había algo mas que era nuevo, un rastro brillante de cierto liquido pegajoso que atraía montones de hormigas. Si esta substancia era semen o saliva, el grupo sanguíneo de uno de los asesinos podía ser averiguado. (los exámenes practicados en el semen que había sido hallado en el cuerpo de las otras victimas no habían dado resultado).
La mujer fue identificada como Lauren Wagner, una estudiante de dieciocho años que vivía con sus padres en el área de San Fernando Valley. Sus padres se habían ido a acostar la noche anterior esperando que ella volviera antes de las doce. A la mañana siguiente, encontraron su coche estacionado en la calle con la puerta entreabierta.
La masacre de la semana de acción de gracias trajo a la luz otros tres homicidios que habían sido cometidos un mes antes, los homicidios de tres prostitutas a principios de octubre.
El 17 de octubre de 1977, una prostituta llamada Yolanda Washington fue violada y estrangulada. Su cuerpo desnudo fue abandonado cerca del Forest Lawn Cemetery.
Casi dos semanas después, el sargento Frank Salerno, un detective de Los Angeles County Sheriff's Department, fue enviado al pueblo de La Crescenta, al norte del área de Glendale para investigar el homicidio de una mujer.
El cuerpo desnudo de la mujer yacía en las afueras de un barrio residencial de clase media, cubierto con una lona para evitar que lo vieran los niños del vecindario. Había moretones en su cuello que indicaban que había sido estrangulada. Así como señales de ataduras en sus muñecas y tobillos. Los insectos habían comenzado ya a comerse la piel. En sus párpados había rastros de una pelusilla de color que Salerno llevo al forense. Esa mujer no parecía haber sido asesinada en La Crescenta.
El cuerpo había sido dejado ahí con la intención de que fuera rápidamente encontrado. No había rastros de que hubiera sido arrastrado al lugar donde fue hallado, por lo que Salerno pensó que había sido cargado, probablemente desde un coche por mas de una persona.
Era pequeña y delgada, aparentaba unos dieciséis años de edad. El forense determinó que había sido estrangulada al rededor de las doce de la noche. También quedaba claro que había sido violada y sodomisada.
Pasaron dos días y la victima no fue identificada, Salerno recorrió los alrededores de Hollywood Boulevard, un lugar rico en adolescentes huidos de sus hogares, adictos, prostitutas e indigentes. Mostró la fotografía de la victima a cientos de personas hasta que el nombre Judith Miller salió a relucir y fue identificada como una prostituta de la zona. Un hombre llamado Markust Camden, quien se describió a si mismo como caza recompensas , dijo que había visto a Judy Miller abandonar el restaurante “Fish and Chips” a la nueve p.m. del día anterior a que su cuerpo fuera encontrado en el barrio de La Crescenta.
Una semana después, la mañana del domingo 6 de noviembre de 1977, el cuerpo desnudo de otra victima muerta por estrangulación fue encontrado en Glendale cerca de una country club. Salerno habló con la policía de Glendale y reconoció las similitudes entre las dos victimas. Ambas habían sido estranguladas y mostraban señales de ataduras en tobillos y muñecas, y habían sido abandonadas con seis millas de distancia entre una y la otra. Había violación en ambas, pero la segunda no daba señales de haber sido sodomisada.
Esta victima a diferencia de la primera, fue rápidamente identificada. Era Lissa Kastin, de veintiún años de edad. Trabajaba como mesera en el restaurante Healthfaire cerca de Hollywood y Vine. Vivía en las afueras de Hollywood Boulevard. Y le había dicho a su madre que estaba pensando en dedicarse a la prostitución para ganar algún dinero extra. Lissa había sido vista por última vez abandonando el Healthfaire después de la nueve en punto de la noche en que fue asesinada.
A mediados de diciembre, la policía fue llamada a un terreno baldío en Alvarado Street donde encontraron el cuerpo desnudo de Kimberly Diane Martin, una rubia call-girl que trabajaba para la “agencia de modelos” Climax.
Esta vez la policia tenía lo que parecian dos pistas confiables sobre los asesinos. El ultimo cliente de Kimberly Martin la había citado en el departamento 114 del 1950 de la calle Tamarind que, después se supo, estaba vacío. El asesino había llamado desde un teléfono público en el lobby de la Biblioteca Pública de Hollywood en Ivar Street. Desgraciadamente estas pistas no conllevaron a ninguna acción tangible y los asesinos no dieron señales de vida durante algún tiempo.
El jueves 16 de febrero, una mujer llamada Cindy Hudspeth fue asesinada. Su cuerpo estrangulado y violado yacia en la cajuela de su Datsun, este había sido desbarrancado en Angeles Crest.
Al día siguiente, las marcas de ataduras rebelaron que el estrangulador de la ladera estaba operando de nuevo. La policía investigo a fondo la vida privada de Cindy esperando que ello pudiera determinar quien la acompañaba al momento de su muerte.
Cindy tenía veinte años. Había sido vista por última vez en su departamento en el 800 de East Garfield Avenue. Probablemente se dirigía al Glendale Community College, donde trabajaba de noche como recepcionista. En el camino, Cindy había sido secuestrada.
Cindy Hudspeth vivía enfrente de otra victima, Kristina Weckler, a pesar de este hecho, no se conocían entre ellas. Los detectives Bob Grogan y Frank Salerno creían que había posibilidades de que por lo menos uno de los asesinos viviera en Glendale.
Las autoridades habían llegado a ciertas conclusiones, "el estrangulador era caucásico, oscilaba entre los veinte y los treinta años de edad, era soltero o divorciado, en todo caso no vivía con una mujer. Era de inteligencia promedio, desempleado o trabajador ocasional. Probablemente tendría antecedentes penales. Era pasivo, frío, y manipulador. Provenía de una familia disfuncional con una niñez de abusos y maltratos específicamente a manos de la figura materna”. Armado con esas especulaciones, Grogan decía: "Diablos, lo único que tengo que hacer ahora es encontrar a un tipo blanco que odie a su madre."
Un giro inusual en la investigación fue la participación de un psíquico alemán que había llegado a Los Angeles recientemente. Grogan y sus compañeros se mantenían escépticos al respecto, mas aun cuando el psíquico escribió en su lengua natal, que deberían concentrarse en buscar a “dos hermanos italianos de 35 años de edad”.
Pasaron los meses y el estrangulador de la loma parecía haber desaparecido. Los detectives relegaron el asunto y comenzaron a trabajar en otros casos.
El 12 de enero de 1979, la policía de Bellingham, fue notificada sobre la desaparición de dos estudiantes de la Western Washington University. Las dos mujeres eran compañeras de cuarto, Karen Mandic y Diane Wilder. Cuando Karen no se presentó a trabajo, su jefe se preocupó. El recordaba que ella había aceptado un trabajo a tiempo parcial como niñera en un barrio de lujo en Bayside que le había conseguido un amigo de ella que trabajaba como guardia de seguridad.
La policía contactó a la compañía de seguridad privada, quien a su vez interrogó al guardia de seguridad para averiguar sobre el asunto. El guardia dijo que no sabía nada sobre el tema y afirmó nunca haber escuchado nada sobre las dos mujeres desaparecidas. El guardia le dijo a su jefe que él había estado en una reunión de las reservas del Sheriff la noche en que la dos mujeres desaparecieron.
Cuando la policía averiguó que el guardia no había estado en ninguna reunión como le había dicho a su jefe, decidieron contactarlo directamente. Encontraron a un hombre joven y amigable que dijo que no había asistido a la reunión por que esta era solo para primeros auxilios y el ya conocía esa asignatura.
La policía no tenía indicios de que las dos mujeres estuvieran realmente desaparecidas. Era posible que solo se hubieran ido de fin de semana. Sin embargo, Terry Mangan, el Nuevo jefe de la policía de Bellingham, no estaba conforme con esa explicación.
Cuando visitó la casa de las mujeres, encontró un gato hambriento (una situación inusual en una mascota). Ahí encontró también la dirección de la casa de Bayside donde se suponía que iban a realizar el trabajo de niñeras. Al revisar los archivos de la compañía de seguridad privada, surgió el nombre del mismo guardia de seguridad relacionado con la casa en cuestión.
También salió a relucir el hecho de que el guardia había tomado prestado uno de los camión de la compañia la noche en que las mujeres habían desaparecido, supuestamente lo había llevado a reparar. No se encontró ningún registro de que el vehículo hubiera estado en reparación.
Al no encontrar indicios de las mujeres por ningún lado, el jefe Mangan pidió ayuda a los medios y entregó fotos de ambas desaparecidas así como del coche que conducían. Al poco tiempo una mujer llamó para reportar que el coche había sido abandonado cerca de su casa en un área muy boscosa.
Dentro del coche estaban los cadáveres de Karen Mandic y Diane Wilder. Ambas habían sido estranguladas y tenían señales de haber sido torturadas también.
Las mujeres fueron enviadas a la morgue y el jefe Mangan ordeno que le enviaran al guardia de seguridad para interrogarlo. Había que proceder con cautela ya que el sujeto en cuestión era un guardia entrenado, sin embargo no causo problemas durante su detención, se trataba de un tipo amigable e inteligente que además era un marido responsable y un padre cariñoso: Kenneth Bianchi.
Kenneth Bianchi era un tipo alto y musculoso que vivía con su novia de muchos años, Kelli Boyd, y su hijo pequeño. Kelli no podía creer que un tipo tan apacible como Kenny pudiera ser sospechoso en un caso de homicidio. Tampoco lo creía su jefe que lo consideraba un miembro responsable y trabajador de su empresa.
La policía de Bellingham encontró bellos púbicos en los cuerpos de las victimas así como en la casa que se suponía que iban a visitar.
Mientras las pruebas se realizaban, la policía quería mantener a Kenny bajo custodia. Esto se volvió fácil cuando encontraron objetos robados en su casa. Estos habían sido sustraídos de los lugares que cuidaba como guardia.
Mangan recordó el caso del estrangulador de la loma en Los Angeles. El sabía que Kenny había vivido ahi mientras ocurrían los crímenes. Mangan hizo llamadas a la policía de L.A. y Glendale así como a la oficina del Sheriff en Los Angeles.
El detective Frank Salerno respondió a la llamada de la policía de Bellingham. De pronto todo comenzó a cobrar sentido. Las direcciones de Cindy Hudspeth y Kristina Weckler en East Garfield y el cliente que Kimberly Martin visitó en la calle Tamarind concordaba con los lugares de residencia de Kenny durante los crímenes. Se dirigió a Bellingham para ayudar en la investigación. Dejó a su compañero, Peter Finnigan, para trabajar con Grogan para descubrir las actividades de Bianchi mientras vivía en L.A.
La evidencia terminó por demostrar que Bianchi era uno de los estranguladores de la ladera. Las piezas de joyería encontradas en su domicilio habían sido propiedad de dos de sus victimas: el collar de Kimberly Martin y el anillo de turquesas de Yolanda Washington. El bello púbico demostró finalmente que era culpable.
KENNETH BIANCHI
Kenneth Alessio Bianchi nació el 22 de mayo de 1951 en Rochester, Nueva York. Su madre biológica, una prostituta alcohólica lo había dado en adopción al nacer. Tres meses después, Frances Bianchi y su esposo lo adoptaron.
En la escuela tenía fama de mentiroso y manipulador, así mismo tenia un deseo que se convirtió en la obsesión de su vida: ser policía. Un psiquiatra que entrevistó a Bianchi cuando intentó unirse al departamento del Sheriff a principios de la década de los setenta declaró que Bianchi tenía una relación enfermiza con su madrastra. Este hecho impidió su contratación.
Darcy O'Brien lo describió en su libro, como un perdedor nato: “Kenny parecía haber surgido de una cuna hipócrita.” Para cuando pudo hablar, Frances sabía que estaba tratando con un mentiroso compulsivo, y su infancia estuvo marcada por su propia holgazanería. Cuando contaba con cinco años, Frances comenzó a preocuparse por que Kenny pasaba el tiempo soñando despierto y parecía que estaba ido; consultó a un psicólogo. El doctor, al escuchar que al niño se le ponían los ojos en blanco durante estos trances, le diagnostico a Kenny un grado menor de epilepsia conocido como petit mal. Y dijo a Frances que no era grave y que se le iría quitando con la edad.
A pesar de que poseía un C.I. de 116 y dotes artísticos y verbales, Kenny era errático y nunca lograba un promedio satisfactorio en la escuela. Era temperamental e iracundo. Frances lo llevó nuevamente al psicólogo, ahí le dijeron que el niño había desarrollado una dependencia enfermiza hacia su madre.
Haciendo un sacrificio monetario considerable, Frances envió a Kenny a la Catholic elementary school donde se desempeño muy bien en creación literaria. El señor Bianchi murió de un ataque cardiaco cuando Kenny tenía 13 años y Frances tuvo que conseguir empleo. Kenny fue a una preparatoria pública donde se distinguió por ser un tipo ordenado y gentil, contrario a la moda de rebeldía que prevaleció en la década de los sesenta.
Bianchi tenía estándares altos en lo referente a mujeres. Su educación católica le sirvió de un modo retorcido. Consideraba que la mujer ideal tenía que ser virginal, y si se decepcionaba podía llegar incluso a la furia y de ahí a la violencia física. A pesar de que las mujeres le atraían bastante, Bianchi era un puritano y reprobaba los escotes y los pantalones entallados.
Se casó con una mujer de su edad al graduarse de la preparatoria en 1971, pero el nivel de inmadures de los dos impidió que el matrimonio llegara a buen termino. Ocho meses después de la boda, ella empacó sus cosas y pidió la anulación del matrimonio. Bianchi se sintió usado y traicionado y nunca se recuperó de este golpe.
Tiempo después, Bianchi se inscribió en un curso de psicología y técnicas policiales, no resaltó por ser un alumno privilegiado y finalmente se dio de baja. Fue rechazado cuando intentó conseguir trabajo en la oficina del Sheriff. Finalmente se metió a trabajar como guardia de seguridad en una agencia privada, durante sus trabajos, Bianchi cometía pequeños hurtos y después regalaba los objetos robados a sus novias. Este habito le hizo perder un sin numero de empleos y finalmente se dio cuenta de que no llegaría a ningún lado si continuaba viviendo en Rochester.
Kenny se fue de Rochester A finales de 1975 cuando tenía 26 años y se fue a vivir a Los Angeles con su primo Angelo Buono. Al principio se sintió sobre cogido por la cultura desinhibida de California donde el sexo y las drogas eran artículos fáciles de conseguir. Con el tiempo se aburrió y sentó cabeza.
Su mayor ilusión era ser policía, pero en L.A. no había vacantes y en Glendale ya había sido rechazado . Eventualmente, consiguió trabajo en una pequeña compañía y uso su primer sueldo para alquilar un departamento en el 809 de East Garfield Avenue en Glendale y un Cadillac sedan 1972.
Había un gran numero de mujeres jóvenes viviendo en su edificio. Incluso trató de trabar amistad con una, Kristina Weckler, quien lo rechazo varias veces, sin embargo hubo otras que no se resistieron tanto. Se mudó con Kelli Boyd, una mujer que había conocido en el trabajo. En mayo de 1977, ella le dijo que estaba embarazada.
El quería casarse con Kelli, pero ella no estaba tan segura. A pesar de que Kenny era muy gentil con ella, tenia defectos graves. Era muy celoso, inmaduro en ciertos aspecto y un mentiroso patológico. Kenny perdió su trabajo por que alguien encontró marihuana en su escritorio, pasó poco tiempo antes de que encontrara un trabajo igual en el centro de L.A. El y Kelli se mudaron a otro departamento en el 1950 de Tamarind Avenue en Hollywood.
Kenny puso un consultorio y empezó a trabajar como psicólogo usando documentos que había obtenido de modo fraudulento, obtuvo el espacio en la oficina de un verdadero psicólogo que no sospechaba nada. Afortunadamente, fue muy poca la gente que solicitó sus servicios como terapeuta. Cuando Kelli se enteró de lo que Kenny hacía, se molestó mucho con el.
Entre octubre y diciembre de 1977, Los Angeles fue sacudida por una ola de terror causado por el estrangulador de la loma, pero esto tuvo poco efecto en la relación de Kelli y Kenny. Cuando Kenny empezó a toser y a respirar con dificultad, Kelli insistió en que fuera a ver a un doctor. El le dijo que tenía cáncer y que iba a tener que someterse a quimioterapia para salvar su vida. Era mentira.
Kelli se asustó mucho con la noticia. Kenny comenzó a faltar al trabajo por que decía que la terapia lo hacía sentirse mareado. Un día en que había faltado al trabajo, la policía tocó a su puerta para interrogarlo sobre los homicidios del estrangulador que al parecer habían ocurrido en su edificio. Los detectives quedaron favorablemente impresionados con el y no lo consideraron sospechoso.
Ken pidió participar en el programa de recorridos del departamento de policía de Los Angeles, que permitía a los civiles acompañar a los patrulleros en sus rondas. Durante el recorrido, Ken no hizo otra cosa que hablar de los homicidios del estrangulador.
La relación entre Kenny y Kelli se volvió tensa. En febrero nació su hijo Sean. Por un tiempo las cosas mejoraron entre ellos, pero en unos meses los problemas estaban de vuelta.
Kelli regresó a Bellingham con su familia. Ken quedó devastado. Una vez mas su mujer lo abandonaba. Cuando se fue, Bianchi le escribió cartas constantemente. Finalmente ella accedió a darle otra oportunidad y el se fue a Bellingham en mayo de 1978.
La policía de Los Angeles entregó una foto de Bianchi a los medios y al poco tiempo recibieron una llamada del abogad David Wood. Wood habia rescatado a una de dos chicas, Becky Spears y Sabra Hannan, de Bianchi y su primo, Angelo Buono, quienes habían obligado a las dos mujeres a dedicarse a la prostitución por medio de amenazas y maltratos brutales.
Mientras Salerno estaba en Bellingham, Grogan y Pete Finnigan, fueron a interrogar a Angelo Buono. Los detectives tenían la fuerte sospecha de que Angelo era el otro estrangulador.
Angelo Buono era un tipo retorcido, emocional e intelectualmente. Era vulgar, ignorante, egoísta y sádico. A pesar de ello, tenía suerte con las mujeres y sus amigos lo llamaban “El Semental Italiano”. Se había casado varias veces y tenía muchos hijos, de todos había abusado físicamente y de algunos sexualmente. Cuando los detectives lo interrogaron, Angelo rondaba los cuarenta, empezaba a encanecer y su dentadura estaba en muy mal estado.
ANGELO BUONO
Nació en Rochester, Nueva York, el 5 de octubre de 1934. cuando su padre y su madre se divorciaron, se mudo con Jenny, su madre, y con su hermana mayor, Cecilia, a la parte sur de Glendale, California, en 1939. su madre mantenía a la familia trabajando en una fabrica de zapatos. Angelo se había educado como católico, pero ni esto ni la instrucción pública que recibió tuvo mucho impacto en él. Permaneció mal educado durante toda su vida, espiritual, moral y académicamente. Para saciar su apetito sexual, ocasionalmente era cortes con las mujeres, de este modo obtenía todo el placer físico que necesitaba, deseaba mucho a las mujeres, pero así también, deseaba humillarlas e injuriarlas cuanto le fuera posible. A su madre la llamaba “puta” en su cara. A pesar de ello, estuvo emocionalmente atado a ella hasta el día de su muerte en 1978. desde que tenía catorce años, Buono pasaba el tiempo hablando con sus amigos de violar mujeres y sodomizarlas.
No fue una sorpresa que Angelo se metiera en problemas con la ley. Fue enviado a la Paso Robles School for Boys después de ser hallado culpable de robo de automóviles. Su ídolo. Según decía el era el famoso violador, Caryl Chessman. Chessman había demostrado las posibilidades que tenían los policías. Había adaptado una luz roja en su coche y sorprendía a los adolescentes que mantenían relaciones sexuales en sus coches en la ciudad de Los Angeles. Ellos le abrían la puerta de sus coches. Creyendo que era policía. El les mostraba un arma calibre.45, y se llevaba a la chica a su coche donde la forzaba a tener sexo oral con el. Para Angelo esto era una combinación de valor y cerebro.
Angelo embarazó a una de sus compañeras de la escuela y se casó con ella en 1955. la abandonó a la semana siguiente. Geraldine Vinal dio a luz a Michael Lee Buono en 1956. Angelo se negó a darle un centavo para su manutención y le prohibió terminantemente que el niño lo llamara papá. Angelo estaba de nuevo en la cárcel por robo de auto cuando su hijo nació.
A finales de 1956, Angelo ya tenía otro hijo, Angelo Anthony Buono III. En 1957, se casó con la madre, Mary Castillo, que a partir de entices, dio a luz cada año: Peter Buono en 1957; Danny Buono en 1958; Louis Buono en 1960; Grace Buono en 1962.
En 1964, Mary pidió el divorcio por la violencia y las perversiones sexuales a que Buono la sometía, además estaba harto del abuso verbal de que era objeto a diario. Darcy O'Brien relata en su libro que una vez Angelo amarró a Mary a la cama en la posición de cuatro patas y la violó tan violentamente que ella pensó que la iba a matar. El dolor de ella le causaba demasiado placer, y cuando ella no respondió a los azotes como el esperaba, le dijo que era “un pedazo de culo muerto”. Ella tampoco compartía la afición de Buono por el sexo anal, pero el no era un hombre al que se pudiera decir que no. A pesar de que nunca bebía, no dudaba en golpear y patear a su esposa cuando esta fallaba en complacerlo, no le importaba que los niños fueran testigos de las palizas que le daba, hasta parecía que le gustaba que ellos vieran.
Angelo se negó nuevamente a pagar la manutención de sus hijos, a Mary le costo mucho trabajo alimentar a los niños. Una vez fue a ver a Angelo para tratar de reconciliarse con el, pero el la abofeteo, le puso una pistola en el estomago y la amenazó con matarlo. Esa fue la última vez que ella trato de acercársele.
En 1965, Angelo empezó a vivir con una madre soltera de 25 años llamada Nanette Campina. con Nanette, tuvo a Tony en 1967 y a Sam en 1969. ella recibió el mismo trato que Mary, pero ella se quedo con el, por que Angelo le había dicho que si se iba la mataría. En 1971, Nanette decidió correr el riesgo y alejarse de Angelo que había empezado a abusar sexualmente de su hijastra de 14 años.”Ella necesita practicar” decía Buono. Angelo presumía con sus amigos de haber violado a su hijastra y decía que después se la pasaba a sus hijos para que se divirtieran. No se supo que tan cierto era esto, pero Nanette tomó a sus hijos y dejó el estado para siempre.
En 1972, Angelo se casó con Deborah Taylor en una borrachera, pero realmente nunca vivieron juntos y nunca se divorciaron.
Para 1975, Angelo se había construido una respetable reputación como vendedor de coches usados. Compró un lugar en el 703 de East Colorado Street y ahí estableció su casa y su negocio. No necesitaba empleados por lo que el lugar le presentaba la oportunidad de cometer todas las atrocidades que se le ocurrieran.
Las mujeres jóvenes se sentían atraídas hacia Angelo. Era independiente, trabajador y se hacia cargo de la situación. Se convirtió en un imán para las adolescentes del barrio. Por lo general era inexpertas y no sabían mucho sobre sexo, esto le facilitaba a Buono convencerlas de que sus pervertidas exigencias eran algo normal.
A finales de 1975, cuando el primo Kenny llegó, encontró un Angelo canoso, con cadenas de oro alrededor del cuello y un anillo grande de turquesa y un harem de jovencitas.
Angelo se convirtió en un modelo de conducta para el manipulable Kenny. El le enseño como tener sexo gratis con una prostituta, con el sencillo método de romperle la nariz después del acto sexual. “No puedes dejar que una puta tenga la mano mas alta” le decía a Kenny. “Ponlas en su lugar”.
Cuando Kenny empezó a quedarse sin dinero, Angelo tuvo la idea de contratar algunas chicas para que trabajaran para ellos como prostitutas. El encanto de Bianchi serviría para atraerlas y los contactos de Angelo para conseguir a los clientes. Dos adolescents huidas de sus casas, Sabra Hannan y Becky Spears mordieron el anzuelo. Una vez enredadas, las chicas fueron forzadas a prostituirse so pena de recibir severos castigos físicos. Eran sus prisioneras.
Eventualmente, Becky conoció al abogado David Wood, que la ayudó a escapar de la ciudad. Cuando Angelo entendió lo que había pasado, amenazó a David Wood. Wood envió a uno de sus amigos (dos metros de estatura) para pedirle a Angelo que no volviera a amenazar a Wood. Funcionó.
Motivada por el escape de Becky, Sabra huyó de Kenny y Angelo poco tiempo después. Con el negoció en banca rota, Kenny perdió su Cadillac.
Tenían que encontrar mas adolescentes. Haciendose pasar por oficiales de policía, trataron de intimidar a una chica llamada Catherine Lorre, hasta que averiguaron que era la hija de el actor Peter Lorre. Eventualmente encontraron a otra chica y la instalaron en la habitación que había pertenecido a Sabra. También le compraron a una prostituta llamada Deborah Noble, una lista con nombres y teléfonos de tipos que frecuentaban a las prostitutas.
Deborah y su amiga, Yolanda Washington, le dieron la lista a Angelo en octubre de 1977. Yolanda cometió el error de comentarle a Angelo que ella trabajaba en Sunset Boulevard. Cuando Angelo y Kenny descubrieron que Deborah les había dado una lista falsa, decidieron hacerle una visita a Yolanda, para averiguar donde encontrar a Deborah Noble.
Yolanda fue la primera en morir.
Ahora las víctimas de Bianchi y Buono están inmortalizadas en una canción que Kenny compuso en la cárcel titulada Bellingham jail song.
Cuando Kenny estuvo encerrado en la Whatcom County Jail en Bellingham, tuvo mucho tiempo para idear un plan. Convenció a Dean Brett, el abogado de oficio que le había sido asignado, de que estaba sufriendo de amnesia. Brett se preocupó mucho de que Kenny intentara suicidarse, así que llamó a un psiquiatra de la prisión para que hablara con el.
El trabajador social le dijo a Kenny que nadie podía olvidar como había estrangulado a dos mujeres a menos que sufriera de personalidad múltiple. Kenny entendió el mensaje y empezó a montar un teatro espectacular, usando lo poco que había a prendido en sus cursos de psicología y basándose en la película The Three Faces of Eve.
Entonces Kenny tuvo un golpe de suerte. La película Sybil, otra historia de personalidad múltiple, fue transmitida en la televisión justo antes de que fuera entrevistado por el Dr. John G. Watkins, un experto en personalidad múltiple y amnesia. Este era el primer paso para una defensa alegando locura. Salerno y Finnegan tomaron un avión a Washington.
Kenny estaba muy bien preparado para su actuación. El Dr. Watkins creía haber hipnotizado a Kenny y el comenzó su rutina de la personalidad malvada. Su supuesto alter ego era Steve Walker. El era quien había matado a las mujeres en Los Angeles con su primo Angelo. Steve “obligó” a Kenny a estrangular a las dos mujeres de Bellingham.
A pesar de todos los preparativos, se equivocó varias veces mientras pretendía ser Steve Walker y se refería a Steve como “el” cuando debía haber dicho “yo”. Salerno se dio cuenta de este hecho inmediatamente pero el Dr. Pareció no notarlo.
Al darse cuenta de lo que el Dr. Watkins estaba cayendo en la trampa de Kenny, Salerno llamó a Grogan. Grogan tuvo una idea. El juez le dijo a Bianchi, “Señor Bianchi, esto es lo que voy a hacer. Voy a dejar ir a Ken. El es inocente. Pero a Steve lo vamos a enviar a la silla eléctrica.”
La ventaja de la actuación de Bianchi, es que había implicado a Angelo.
Mas tarde, Salerno le dio unas fotos de identificación a Markust Camden, el hombre que había visto a Judy Miller subirse a un coche la noche en que había muerto. El señalo a Angelo inmediatamente, pero no reconoció a Kenny. El lado flaco de esta identificación era que Markust se había registrado en un hospital psiquiátrico para lidiar con una depresión, algo que la defensa usaría para desacreditar su testimonio.
Grogan tuvo una experiencia similar cuando le mostró una pila de fotos de identificación a Beulah Stofer, la mujer que había visto a Lauren Wagner. Escogió a Bianchi y Buono en un instante.
Cuando el abogado de Bianchi le indicó que el testimonio del Dr. sería la base de la defensa de personalidad múltiple, la corte trajo a otro experto en el tema, el Dr. Ralph B. Allison, un psiquiatra que había estudiado el caso. El habló con Kenny.
El Dr. Allison quedó aún mas impresionado por la actuación de Bianchi que el Dr. Watkins. Según Darcy O'Brien, el Dr. Allison se veía asustado en la presencia de Steve, el alter ego que Ken había inventado.
A Salerno el nombre del alter ego le sonaba familiar. Buscando entre los papeles de Bianchi, lo encontró. Thomas Steven Walker era el nombre en una de las cartas que Bianchi había firmado en la California State University para obtener el diploma falso con el que se hizo pasar por psicólogo.
El Dr. Martin T. Orne, la máxima autoridad en material de hipnosis, fue llamado para determinar si Bianchi estaba fingiendo. El Dr. Orne había desarrollado un sistema que le permitía saber si el sujeto estaba realmente hipnotizado o sólo pretendía estarlo.
Dr. Orne le tendió una trampa a Kenny. Le dijo en voz alta a Salerno que era muy difícil diagnosticar este caso debido a que los casos de personalidad múltiple presentaban en general mas de dos personalidades. "Es muy extraño que solo haya dos". Ambos sabían perfectamente que Kenny estaba escuchando, y si estaba fingiendo, encontraría la manera de sacar una tercera personalidad a la luz.
El doctor no se decepcionó, Kenny había escuchado y rápidamente había inventado una nueva personalidad llamada Billy. Pronto había otras dos personalidades en la cabeza de Kenny.
El estado también trajo al Dr. Saul Faerstein para entrevistar a Kenny. Faerstein no hizo nada para dar a entender a Kenny que le creía y este se preocupó de que su interpretación no lo hubiera convencido.
Cuando Dean Brett presentó los testimonios del Dr. Watkins y Allison para apoyar la versión de la locura de Kenny, el estado presentó los de Orne y Faerstein, ambos sostenían que Kenny estaba completamente sano y podía enfrentar un juicio.
Los Angeles County District Attorney's Office le ofreció a Kenny un trato. Si se declaraba culpable de los crímenes de Washington y algunos del estrangulador de la ladera, le darían cadena perpetua con posibilidad de revisión para cumplir en California, (se supone que el trato es mas humano ahí que en Washington.) a cambio de ello, Kenny tenía que testificar contra su primo Angelo Buono. Para Bianchi era pena de muerte en Washington o cadena perpetua en California.
Kenny accedió. Ahora los detectives de Los Angeles tenían que ver si su testimonio era creíble. Muchos investigadores incluyendo al diputado distrital Roger Kelly, participaron en las entrevistas. Todos esperaban que las entrevistas dieran suficiente información para encerrar a Angelo. En esa época en California no se podía encerrar a una persona por el solo testimonio de un cómplice. Pero esto, junto con otros datos podían dar suficiente evidencia para lograrlo.
Kenny describió como el y Angelo pretendían ser policías. Tenían placas falsas. La mayoría de sus victimas habían sido prostitutas y era sorprendentemente fácil convencerlas de que subieran al auto, las niñas de familia eran mas difíciles de manejar.
Un dato importante surgió cuando Salerno le preguntó que tipo de material habían usado con Judy Miller. Kenny creía que era el rellenó de los asientos que usaba Angelo en su negocio de coches. Lo que Salerno había encontrado en las pestañas de la chica, podía ser la prueba para incriminar a Angelo Buono.
Salerno también averiguó que las lomas donde habían encontrado la mayoría de los cuerpos las usaban por que Angelo conocía la zona debido a que una ex novia vivía por esa zona. Los investigadores también averiguaron del intento fallido con la hija de Peter Lorre.
Kenny continuó narrando a detalle cada uno de los crímenes como si estuviera tomándose una taza de café con un amigo. No tenía el mas mínimo remordimiento y no parecía darse cuenta de que sus victimas habían sido seres humanos. Aclaró también el misterio de la larga y dolorosa muerte de Kristina Weckler asfixiada con gas. Era tan horrible que ni siquiera Bianchi quería hablar de el. "la llevamos a la cocina y la acostamos en el piso, después de violarla, pusimos un bolsa al rededor de su cabeza y le amarramos una cuerda en el cuello; sobre la bolsa, para sellarla herméticamente. Había una estufa que todavía no estaba instalada y metimos la manguera de gas en la bolsa y la abrimos. Sufrió durante mas de una hora antes de morir.
Eventualmente Kenny se dio cuenta de su situación y trato de echarle la culpa a alguien mas. Su abogado, al ver toda la evidencia que había en su contra, le dijo que no tenía mas remedio que aceptar la culpa y recibir su castigo.
Kenny fue sentenciado a dos cadenas perpetuas para servir en Washington. Fue inmediatamente transferido a California donde fue sentenciado a una condena adicional. Iba a cumplir 35 años en las prisiones de California y tiempo adicional en Washington.
Angelo fue arrestado el 22 de octubre de 1979. Bob Grogan tuvo el placer de arrestarlo. Mas tarde encontraron su cartera, ahi estaba la placa de policía falsa que usaba para atraer a sus víctimas.
La situación se había complicado, Kenny había sido condenado por cinco de los crímenes del estrangulador, y sin la amenaza de la pena de muerte, tenía menos razones para cooperar.
Kenny se estaba volviendo inmanejable. La policía de California lo odiaba y lo había dejado muy en claro después de que el había montado el teatro de la personalidad múltiple.
Eventualmente se empezó a sentir culpable por haber incriminado a Buono y empezó a cambiar sus versiones de los hechos. Su credibilidad como testigo estaba hecha pedazos.
Estaba asustado el código del silencio de las prisiones que establecía muerte a los soplones, comenzaba a pesarle. Si su primo iba a prisión su vida se volvería un infierno, y si para evitarlo tenía que volver a actuar como un loco, lo haría.
La mente de Kenny estaba hecha un laberinto, pero no se comparaba a la de Veronica Compton. Una mujer que escribía una obra dramática llamada The Mutilated Cutter que trataba sobre una asesina serial. Ella quería hablar desesperadamente con el para entender mejor la patología de los asesinos.
Veronica se enamoró de Kenny de inmediato.
Kenny vio una oportunidad y le dijo a la mujer que si ella lograba que lo liberaran, el pasaría el resto de su vida a su lado. Si tan solo ella pudiera ir a Bellingham y estrangular a otra mujer como Karen Mandic y Diane Wilder. Y quizás poner un poco de semen en el interior de su cuerpo.
Veronica accedió sin titubear.
Kenny era un nonsecretor (como mas tarde se descubriría que también lo era “el Carnicero de Rostov”, Andrei Chikatilo), esto significaba antes de las pruebas de ADN, que su grupo sanguíneo no podía ser determinado por otros fluidos corporales. Kenny le dio a Veronica un guante de plástico lleno de su semen.
Cuando Veronica llegó a Bellingham. Tuvo que armarse de valor ingiriendo grandes cantidades de alcohol y cocaína.
Finalmente Veronica convenció a una mujer de que fuera a su cuarto de hotel a tomar algo. Veronica trato de estrangularla con un cordón, pero la mujer era mas fuerte que ella y la dejo fuera de combate. En un raro lapso de cordura, Veronica decidió regresar a California.
Pero el raciocinio no permaneció mucho tiempo en la mente de Veronica. Cuando llegó al aeropuerto de San Francisco, para terminar de echarse la soga al cuello, envió una carta a las autoridades de Bellingham diciéndoles que habían capturado a un hombre inocente y que el nuevo atentado contra una mujer cometido en Bellingham probaba que el verdadero culpable seguía suelto. No fue muy difícil para la policía ligar la carta de Veronica con el atentado. Además Veronica había tenido un ataque psicótico en el aeropuerto el mismo día de su llegada.
Sin la ayuda que Veronica iba a brindarle, Kenny dejo de amarla de la noche a la mañana . Veronica entendió el mensaje y rápidamente se consiguió otro novio el asesino serial Douglas Clark, que hacía que Kenny pareciera un niño explorador. Douglas, quien solía decapitar a sus víctimas, envió a Veronica una tarjeta de San Valentín con la foto de un cuerpo de mujer decapitado.
Este espontáneo gesto que Clark tuvo con ella, inspiró a Veronica para escribirle un poema: "Tomó mi navaja de afeitar y de una rápida tajada rebano las venas de tu brazo. Tu sangre escurre y salpica sobre mis pechos sudorosos. Esa misma noche, antes del incendio, nos cortaremos las venas el uno al otro y cubriremos nuestras heridas con besos y amorosas caricias.” La pérdida de Kenny fue la victoria de Clark.
Ahora ambos, Kenny y Veronica, están en prisión
Mas tarde la policía capturó a dos primos: Kenneth Bianchi y Angelo Buono. Esta es la historia de su carnicería de cinco meses y de la investigación policial masiva que provocaron.
Bianchi creció en Rochester, NY. Su verdadera madre era una prostituta alcohólica que lo dio en adopción. En 1975, Bianchi se mudó Los Angeles a vivir con su primo, Angelo Buono. Poco después, Bianchi y Buono secuestraron a una prostituta, Yolanda Washington, y la mataron. Ella fue la primera de sus víctimas.
Después del décimo homicidio de la ladera, Bianchi dejó Los Angeles con su esposa y su hija y se fue a vivir a Bellingham, WA. Pero antes de un año, ya había matado de nuevo. Trabajando en una compañía de seguridad privada, atrajo a un compañero de la empresa y a su novia a una casa apartada. Ahí los violó y los mató a ambos. La policía dio muy pronto con él y Bianchi confesó. Después de un intento fallido de fingir personalidad múltiple, se declaró culpable en Washington y aceptó declarar contra su primo si le permutaban la pena de muerte.
Para finales de 1981, el juicio por fin empezó en Los Angeles. Fue uno de los juicios más largos de los que se tiene memoria: dos años, dos días. Bianchi estuvo en el estrado durante seis meses dando testimonios confusos y contradictorios. Eventualmente se declaró culpable de cinco de los homicidios cometidos en Los Angeles, mientras que Buono fue encontrado culpable en nueve de los diez casos. Buono cumple actualmente una condena de cadena perpetua sin posibilidad de revisión en California. Bianchi cumple la misma condena en la Washington State Penitentiary en Walla Walla.
Es necesario algo más que unos cuantos homicidios para llamar la atención de la gente en una ciudad como Los Angeles. Los asesinatos son algo cotidiano. Cuando tres prostitutas fueron encontradas estranguladas y desnudas en los basureros de la parte noroeste de la ciudad, entre octubre y noviembre de 1977, poca gente perdió el sueño. Sólo un par de detectives de homicidios presintieron que era el comienzo de algo mucho más grande.
Todo cambió en la semana de acción de gracias cuando cinco mujeres fueron encontradas muertas en varias laderas, en la zona de Glendale-Highland Park. Estas cinco mujeres (una de doce años y otra de catorce) no eran prostitutas, eran de clase media y habían sido raptadas de sus vecindarios.
Los periódicos y las estaciones de televisión hablaron de violaciones, torturas, raptos y homicidios. La conciencia colectiva de la comunidad fue sacudida. La ciudad entró en pánico.
El mote "Hillside Strangler" (Estrangulador de la ladera) fue acuñado por los medios, a pesar de que la policía estaba convencida y había declarado ya, que era probable que hubiera más de una persona cometiendo los crímenes.
El domingo 20 de noviembre de 1977, el sargento Bob Grogan, detective de homicidios de la policía de Los Angeles recibió la orden de dirigirse al área comprendida entre Glendale y Eagle Rock. Mientras trataba de encontrar el sitio que le habían indicado, pensó que el que estuviera usando la zona para abandonar cadáveres debía de conocer muy bien el barrio, incluso para saber que ese lugar existía.
La chica muerta fue encontrada en un barrio de clase media. Grogan encontró indicios de que había sido atada por las muñecas, tobillos y cuello. Cuando volteó el cuerpo, encontró restos de sangre que salían del recto. Los moretones en sus pechos saltaban a la vista. También encontró dos marcas de aguja en uno de los brazos.
Mientras examinaba la escena del crimen, vio que no había indicios de pelea en los arbustos, ni señales de que el cuerpo hubiera sido arrastrado. Esto quería decir que el homicidio había ocurrido en otra parte y que un hombre, quizás dos, habían cargado el cuerpo y lo habían depositado ahí.
Unas horas mas tarde, el compañero de Grogan, Dudley Varney, había sido llamado para investigar otros dos asesinatos en el otro extremo de esa misma área. Las dos chicas muertas habían sido encontradas por un niño de nueve años que estaba jugando a desenterrar tesoros cerca de ahí. Era una escena poco agradable, pues los insectos ya habían empezado a dar cuenta de los cadáveres.
Nuevamente, no había indicaciones de que los crímenes hubieran ocurrido donde habían sido hallados los cuerpos, tampoco había evidencia de que hubieran sido arrastrados hasta ahí. Los cuerpos eran de mujeres muy jóvenes, por lo tanto cualquiera hubiera podido cargarlos hasta ahí sin dificultad.
No tomó mucho tiempo averiguar la identidad de los cadáveres, eran Dolores Cepeda, de doce años, y Sonja Johnson, de catorce, las dos habían desaparecido una semana tras de la St. Ignatius School. Las niñas habían sido vistas por última vez bajándose de un autobús y dirigiéndose a un sedan para hablar con alguien sentado en el lado del copiloto. Esto arrojaba luz sobre la teoría de que eran dos asesinos.
Al día siguiente, la chica que Bob Grogan investigaba, fue identificada como Kristina Weckler, una estudiante de veinte años del Pasadena Art Center of Design. Su departamento fue ubicado en el número 809 de East Garfield Avenue en Glendale.
El 23 de noviembre, el cuerpo de otra mujer fue encontrado, esta vez cerca de Los Feliz en la pendiente de la autopista estatal Golden. Se estimó que el cuerpo cubierto de larvas llevaba ahí dos semanas. Había sido estrangulada como las otras pero no se sabía a ciencia cierta si había sido violada. La mujer fue identificada como Jane King de veintiocho años.
Las autoridades crearon una fuerza especial que al principio estaba compuesta por treinta elementos del departamento de policía de Los Angeles, el departamento del Sheriff y el departamento de policía de Glendale.
El martes 29 de noviembre, Grogan fue llamado a los alrededores de Glendale’s Mount Washington. El cuerpo desnudo de una mujer había sido parcialmente abandonado en la calle. Nuevamente había marcas de ataduras en las muñecas, tobillos y cuello.
Esta vez había algo diferente, el cuerpo tenía indicios de quemaduras en las palmas de las manos. Eran como las extrañas marcas de aguja en el brazo de Kristina Weckler, parecía que los asesinos estaban experimentando con nuevos métodos de tortura. Había algo mas que era nuevo, un rastro brillante de cierto liquido pegajoso que atraía montones de hormigas. Si esta substancia era semen o saliva, el grupo sanguíneo de uno de los asesinos podía ser averiguado. (los exámenes practicados en el semen que había sido hallado en el cuerpo de las otras victimas no habían dado resultado).
La mujer fue identificada como Lauren Wagner, una estudiante de dieciocho años que vivía con sus padres en el área de San Fernando Valley. Sus padres se habían ido a acostar la noche anterior esperando que ella volviera antes de las doce. A la mañana siguiente, encontraron su coche estacionado en la calle con la puerta entreabierta.
La masacre de la semana de acción de gracias trajo a la luz otros tres homicidios que habían sido cometidos un mes antes, los homicidios de tres prostitutas a principios de octubre.
El 17 de octubre de 1977, una prostituta llamada Yolanda Washington fue violada y estrangulada. Su cuerpo desnudo fue abandonado cerca del Forest Lawn Cemetery.
Casi dos semanas después, el sargento Frank Salerno, un detective de Los Angeles County Sheriff's Department, fue enviado al pueblo de La Crescenta, al norte del área de Glendale para investigar el homicidio de una mujer.
El cuerpo desnudo de la mujer yacía en las afueras de un barrio residencial de clase media, cubierto con una lona para evitar que lo vieran los niños del vecindario. Había moretones en su cuello que indicaban que había sido estrangulada. Así como señales de ataduras en sus muñecas y tobillos. Los insectos habían comenzado ya a comerse la piel. En sus párpados había rastros de una pelusilla de color que Salerno llevo al forense. Esa mujer no parecía haber sido asesinada en La Crescenta.
El cuerpo había sido dejado ahí con la intención de que fuera rápidamente encontrado. No había rastros de que hubiera sido arrastrado al lugar donde fue hallado, por lo que Salerno pensó que había sido cargado, probablemente desde un coche por mas de una persona.
Era pequeña y delgada, aparentaba unos dieciséis años de edad. El forense determinó que había sido estrangulada al rededor de las doce de la noche. También quedaba claro que había sido violada y sodomisada.
Pasaron dos días y la victima no fue identificada, Salerno recorrió los alrededores de Hollywood Boulevard, un lugar rico en adolescentes huidos de sus hogares, adictos, prostitutas e indigentes. Mostró la fotografía de la victima a cientos de personas hasta que el nombre Judith Miller salió a relucir y fue identificada como una prostituta de la zona. Un hombre llamado Markust Camden, quien se describió a si mismo como caza recompensas , dijo que había visto a Judy Miller abandonar el restaurante “Fish and Chips” a la nueve p.m. del día anterior a que su cuerpo fuera encontrado en el barrio de La Crescenta.
Una semana después, la mañana del domingo 6 de noviembre de 1977, el cuerpo desnudo de otra victima muerta por estrangulación fue encontrado en Glendale cerca de una country club. Salerno habló con la policía de Glendale y reconoció las similitudes entre las dos victimas. Ambas habían sido estranguladas y mostraban señales de ataduras en tobillos y muñecas, y habían sido abandonadas con seis millas de distancia entre una y la otra. Había violación en ambas, pero la segunda no daba señales de haber sido sodomisada.
Esta victima a diferencia de la primera, fue rápidamente identificada. Era Lissa Kastin, de veintiún años de edad. Trabajaba como mesera en el restaurante Healthfaire cerca de Hollywood y Vine. Vivía en las afueras de Hollywood Boulevard. Y le había dicho a su madre que estaba pensando en dedicarse a la prostitución para ganar algún dinero extra. Lissa había sido vista por última vez abandonando el Healthfaire después de la nueve en punto de la noche en que fue asesinada.
A mediados de diciembre, la policía fue llamada a un terreno baldío en Alvarado Street donde encontraron el cuerpo desnudo de Kimberly Diane Martin, una rubia call-girl que trabajaba para la “agencia de modelos” Climax.
Esta vez la policia tenía lo que parecian dos pistas confiables sobre los asesinos. El ultimo cliente de Kimberly Martin la había citado en el departamento 114 del 1950 de la calle Tamarind que, después se supo, estaba vacío. El asesino había llamado desde un teléfono público en el lobby de la Biblioteca Pública de Hollywood en Ivar Street. Desgraciadamente estas pistas no conllevaron a ninguna acción tangible y los asesinos no dieron señales de vida durante algún tiempo.
El jueves 16 de febrero, una mujer llamada Cindy Hudspeth fue asesinada. Su cuerpo estrangulado y violado yacia en la cajuela de su Datsun, este había sido desbarrancado en Angeles Crest.
Al día siguiente, las marcas de ataduras rebelaron que el estrangulador de la ladera estaba operando de nuevo. La policía investigo a fondo la vida privada de Cindy esperando que ello pudiera determinar quien la acompañaba al momento de su muerte.
Cindy tenía veinte años. Había sido vista por última vez en su departamento en el 800 de East Garfield Avenue. Probablemente se dirigía al Glendale Community College, donde trabajaba de noche como recepcionista. En el camino, Cindy había sido secuestrada.
Cindy Hudspeth vivía enfrente de otra victima, Kristina Weckler, a pesar de este hecho, no se conocían entre ellas. Los detectives Bob Grogan y Frank Salerno creían que había posibilidades de que por lo menos uno de los asesinos viviera en Glendale.
Las autoridades habían llegado a ciertas conclusiones, "el estrangulador era caucásico, oscilaba entre los veinte y los treinta años de edad, era soltero o divorciado, en todo caso no vivía con una mujer. Era de inteligencia promedio, desempleado o trabajador ocasional. Probablemente tendría antecedentes penales. Era pasivo, frío, y manipulador. Provenía de una familia disfuncional con una niñez de abusos y maltratos específicamente a manos de la figura materna”. Armado con esas especulaciones, Grogan decía: "Diablos, lo único que tengo que hacer ahora es encontrar a un tipo blanco que odie a su madre."
Un giro inusual en la investigación fue la participación de un psíquico alemán que había llegado a Los Angeles recientemente. Grogan y sus compañeros se mantenían escépticos al respecto, mas aun cuando el psíquico escribió en su lengua natal, que deberían concentrarse en buscar a “dos hermanos italianos de 35 años de edad”.
Pasaron los meses y el estrangulador de la loma parecía haber desaparecido. Los detectives relegaron el asunto y comenzaron a trabajar en otros casos.
El 12 de enero de 1979, la policía de Bellingham, fue notificada sobre la desaparición de dos estudiantes de la Western Washington University. Las dos mujeres eran compañeras de cuarto, Karen Mandic y Diane Wilder. Cuando Karen no se presentó a trabajo, su jefe se preocupó. El recordaba que ella había aceptado un trabajo a tiempo parcial como niñera en un barrio de lujo en Bayside que le había conseguido un amigo de ella que trabajaba como guardia de seguridad.
La policía contactó a la compañía de seguridad privada, quien a su vez interrogó al guardia de seguridad para averiguar sobre el asunto. El guardia dijo que no sabía nada sobre el tema y afirmó nunca haber escuchado nada sobre las dos mujeres desaparecidas. El guardia le dijo a su jefe que él había estado en una reunión de las reservas del Sheriff la noche en que la dos mujeres desaparecieron.
Cuando la policía averiguó que el guardia no había estado en ninguna reunión como le había dicho a su jefe, decidieron contactarlo directamente. Encontraron a un hombre joven y amigable que dijo que no había asistido a la reunión por que esta era solo para primeros auxilios y el ya conocía esa asignatura.
La policía no tenía indicios de que las dos mujeres estuvieran realmente desaparecidas. Era posible que solo se hubieran ido de fin de semana. Sin embargo, Terry Mangan, el Nuevo jefe de la policía de Bellingham, no estaba conforme con esa explicación.
Cuando visitó la casa de las mujeres, encontró un gato hambriento (una situación inusual en una mascota). Ahí encontró también la dirección de la casa de Bayside donde se suponía que iban a realizar el trabajo de niñeras. Al revisar los archivos de la compañía de seguridad privada, surgió el nombre del mismo guardia de seguridad relacionado con la casa en cuestión.
También salió a relucir el hecho de que el guardia había tomado prestado uno de los camión de la compañia la noche en que las mujeres habían desaparecido, supuestamente lo había llevado a reparar. No se encontró ningún registro de que el vehículo hubiera estado en reparación.
Al no encontrar indicios de las mujeres por ningún lado, el jefe Mangan pidió ayuda a los medios y entregó fotos de ambas desaparecidas así como del coche que conducían. Al poco tiempo una mujer llamó para reportar que el coche había sido abandonado cerca de su casa en un área muy boscosa.
Dentro del coche estaban los cadáveres de Karen Mandic y Diane Wilder. Ambas habían sido estranguladas y tenían señales de haber sido torturadas también.
Las mujeres fueron enviadas a la morgue y el jefe Mangan ordeno que le enviaran al guardia de seguridad para interrogarlo. Había que proceder con cautela ya que el sujeto en cuestión era un guardia entrenado, sin embargo no causo problemas durante su detención, se trataba de un tipo amigable e inteligente que además era un marido responsable y un padre cariñoso: Kenneth Bianchi.
Kenneth Bianchi era un tipo alto y musculoso que vivía con su novia de muchos años, Kelli Boyd, y su hijo pequeño. Kelli no podía creer que un tipo tan apacible como Kenny pudiera ser sospechoso en un caso de homicidio. Tampoco lo creía su jefe que lo consideraba un miembro responsable y trabajador de su empresa.
La policía de Bellingham encontró bellos púbicos en los cuerpos de las victimas así como en la casa que se suponía que iban a visitar.
Mientras las pruebas se realizaban, la policía quería mantener a Kenny bajo custodia. Esto se volvió fácil cuando encontraron objetos robados en su casa. Estos habían sido sustraídos de los lugares que cuidaba como guardia.
Mangan recordó el caso del estrangulador de la loma en Los Angeles. El sabía que Kenny había vivido ahi mientras ocurrían los crímenes. Mangan hizo llamadas a la policía de L.A. y Glendale así como a la oficina del Sheriff en Los Angeles.
El detective Frank Salerno respondió a la llamada de la policía de Bellingham. De pronto todo comenzó a cobrar sentido. Las direcciones de Cindy Hudspeth y Kristina Weckler en East Garfield y el cliente que Kimberly Martin visitó en la calle Tamarind concordaba con los lugares de residencia de Kenny durante los crímenes. Se dirigió a Bellingham para ayudar en la investigación. Dejó a su compañero, Peter Finnigan, para trabajar con Grogan para descubrir las actividades de Bianchi mientras vivía en L.A.
La evidencia terminó por demostrar que Bianchi era uno de los estranguladores de la ladera. Las piezas de joyería encontradas en su domicilio habían sido propiedad de dos de sus victimas: el collar de Kimberly Martin y el anillo de turquesas de Yolanda Washington. El bello púbico demostró finalmente que era culpable.
KENNETH BIANCHI
Kenneth Alessio Bianchi nació el 22 de mayo de 1951 en Rochester, Nueva York. Su madre biológica, una prostituta alcohólica lo había dado en adopción al nacer. Tres meses después, Frances Bianchi y su esposo lo adoptaron.
En la escuela tenía fama de mentiroso y manipulador, así mismo tenia un deseo que se convirtió en la obsesión de su vida: ser policía. Un psiquiatra que entrevistó a Bianchi cuando intentó unirse al departamento del Sheriff a principios de la década de los setenta declaró que Bianchi tenía una relación enfermiza con su madrastra. Este hecho impidió su contratación.
Darcy O'Brien lo describió en su libro, como un perdedor nato: “Kenny parecía haber surgido de una cuna hipócrita.” Para cuando pudo hablar, Frances sabía que estaba tratando con un mentiroso compulsivo, y su infancia estuvo marcada por su propia holgazanería. Cuando contaba con cinco años, Frances comenzó a preocuparse por que Kenny pasaba el tiempo soñando despierto y parecía que estaba ido; consultó a un psicólogo. El doctor, al escuchar que al niño se le ponían los ojos en blanco durante estos trances, le diagnostico a Kenny un grado menor de epilepsia conocido como petit mal. Y dijo a Frances que no era grave y que se le iría quitando con la edad.
A pesar de que poseía un C.I. de 116 y dotes artísticos y verbales, Kenny era errático y nunca lograba un promedio satisfactorio en la escuela. Era temperamental e iracundo. Frances lo llevó nuevamente al psicólogo, ahí le dijeron que el niño había desarrollado una dependencia enfermiza hacia su madre.
Haciendo un sacrificio monetario considerable, Frances envió a Kenny a la Catholic elementary school donde se desempeño muy bien en creación literaria. El señor Bianchi murió de un ataque cardiaco cuando Kenny tenía 13 años y Frances tuvo que conseguir empleo. Kenny fue a una preparatoria pública donde se distinguió por ser un tipo ordenado y gentil, contrario a la moda de rebeldía que prevaleció en la década de los sesenta.
Bianchi tenía estándares altos en lo referente a mujeres. Su educación católica le sirvió de un modo retorcido. Consideraba que la mujer ideal tenía que ser virginal, y si se decepcionaba podía llegar incluso a la furia y de ahí a la violencia física. A pesar de que las mujeres le atraían bastante, Bianchi era un puritano y reprobaba los escotes y los pantalones entallados.
Se casó con una mujer de su edad al graduarse de la preparatoria en 1971, pero el nivel de inmadures de los dos impidió que el matrimonio llegara a buen termino. Ocho meses después de la boda, ella empacó sus cosas y pidió la anulación del matrimonio. Bianchi se sintió usado y traicionado y nunca se recuperó de este golpe.
Tiempo después, Bianchi se inscribió en un curso de psicología y técnicas policiales, no resaltó por ser un alumno privilegiado y finalmente se dio de baja. Fue rechazado cuando intentó conseguir trabajo en la oficina del Sheriff. Finalmente se metió a trabajar como guardia de seguridad en una agencia privada, durante sus trabajos, Bianchi cometía pequeños hurtos y después regalaba los objetos robados a sus novias. Este habito le hizo perder un sin numero de empleos y finalmente se dio cuenta de que no llegaría a ningún lado si continuaba viviendo en Rochester.
Kenny se fue de Rochester A finales de 1975 cuando tenía 26 años y se fue a vivir a Los Angeles con su primo Angelo Buono. Al principio se sintió sobre cogido por la cultura desinhibida de California donde el sexo y las drogas eran artículos fáciles de conseguir. Con el tiempo se aburrió y sentó cabeza.
Su mayor ilusión era ser policía, pero en L.A. no había vacantes y en Glendale ya había sido rechazado . Eventualmente, consiguió trabajo en una pequeña compañía y uso su primer sueldo para alquilar un departamento en el 809 de East Garfield Avenue en Glendale y un Cadillac sedan 1972.
Había un gran numero de mujeres jóvenes viviendo en su edificio. Incluso trató de trabar amistad con una, Kristina Weckler, quien lo rechazo varias veces, sin embargo hubo otras que no se resistieron tanto. Se mudó con Kelli Boyd, una mujer que había conocido en el trabajo. En mayo de 1977, ella le dijo que estaba embarazada.
El quería casarse con Kelli, pero ella no estaba tan segura. A pesar de que Kenny era muy gentil con ella, tenia defectos graves. Era muy celoso, inmaduro en ciertos aspecto y un mentiroso patológico. Kenny perdió su trabajo por que alguien encontró marihuana en su escritorio, pasó poco tiempo antes de que encontrara un trabajo igual en el centro de L.A. El y Kelli se mudaron a otro departamento en el 1950 de Tamarind Avenue en Hollywood.
Kenny puso un consultorio y empezó a trabajar como psicólogo usando documentos que había obtenido de modo fraudulento, obtuvo el espacio en la oficina de un verdadero psicólogo que no sospechaba nada. Afortunadamente, fue muy poca la gente que solicitó sus servicios como terapeuta. Cuando Kelli se enteró de lo que Kenny hacía, se molestó mucho con el.
Entre octubre y diciembre de 1977, Los Angeles fue sacudida por una ola de terror causado por el estrangulador de la loma, pero esto tuvo poco efecto en la relación de Kelli y Kenny. Cuando Kenny empezó a toser y a respirar con dificultad, Kelli insistió en que fuera a ver a un doctor. El le dijo que tenía cáncer y que iba a tener que someterse a quimioterapia para salvar su vida. Era mentira.
Kelli se asustó mucho con la noticia. Kenny comenzó a faltar al trabajo por que decía que la terapia lo hacía sentirse mareado. Un día en que había faltado al trabajo, la policía tocó a su puerta para interrogarlo sobre los homicidios del estrangulador que al parecer habían ocurrido en su edificio. Los detectives quedaron favorablemente impresionados con el y no lo consideraron sospechoso.
Ken pidió participar en el programa de recorridos del departamento de policía de Los Angeles, que permitía a los civiles acompañar a los patrulleros en sus rondas. Durante el recorrido, Ken no hizo otra cosa que hablar de los homicidios del estrangulador.
La relación entre Kenny y Kelli se volvió tensa. En febrero nació su hijo Sean. Por un tiempo las cosas mejoraron entre ellos, pero en unos meses los problemas estaban de vuelta.
Kelli regresó a Bellingham con su familia. Ken quedó devastado. Una vez mas su mujer lo abandonaba. Cuando se fue, Bianchi le escribió cartas constantemente. Finalmente ella accedió a darle otra oportunidad y el se fue a Bellingham en mayo de 1978.
La policía de Los Angeles entregó una foto de Bianchi a los medios y al poco tiempo recibieron una llamada del abogad David Wood. Wood habia rescatado a una de dos chicas, Becky Spears y Sabra Hannan, de Bianchi y su primo, Angelo Buono, quienes habían obligado a las dos mujeres a dedicarse a la prostitución por medio de amenazas y maltratos brutales.
Mientras Salerno estaba en Bellingham, Grogan y Pete Finnigan, fueron a interrogar a Angelo Buono. Los detectives tenían la fuerte sospecha de que Angelo era el otro estrangulador.
Angelo Buono era un tipo retorcido, emocional e intelectualmente. Era vulgar, ignorante, egoísta y sádico. A pesar de ello, tenía suerte con las mujeres y sus amigos lo llamaban “El Semental Italiano”. Se había casado varias veces y tenía muchos hijos, de todos había abusado físicamente y de algunos sexualmente. Cuando los detectives lo interrogaron, Angelo rondaba los cuarenta, empezaba a encanecer y su dentadura estaba en muy mal estado.
ANGELO BUONO
Nació en Rochester, Nueva York, el 5 de octubre de 1934. cuando su padre y su madre se divorciaron, se mudo con Jenny, su madre, y con su hermana mayor, Cecilia, a la parte sur de Glendale, California, en 1939. su madre mantenía a la familia trabajando en una fabrica de zapatos. Angelo se había educado como católico, pero ni esto ni la instrucción pública que recibió tuvo mucho impacto en él. Permaneció mal educado durante toda su vida, espiritual, moral y académicamente. Para saciar su apetito sexual, ocasionalmente era cortes con las mujeres, de este modo obtenía todo el placer físico que necesitaba, deseaba mucho a las mujeres, pero así también, deseaba humillarlas e injuriarlas cuanto le fuera posible. A su madre la llamaba “puta” en su cara. A pesar de ello, estuvo emocionalmente atado a ella hasta el día de su muerte en 1978. desde que tenía catorce años, Buono pasaba el tiempo hablando con sus amigos de violar mujeres y sodomizarlas.
No fue una sorpresa que Angelo se metiera en problemas con la ley. Fue enviado a la Paso Robles School for Boys después de ser hallado culpable de robo de automóviles. Su ídolo. Según decía el era el famoso violador, Caryl Chessman. Chessman había demostrado las posibilidades que tenían los policías. Había adaptado una luz roja en su coche y sorprendía a los adolescentes que mantenían relaciones sexuales en sus coches en la ciudad de Los Angeles. Ellos le abrían la puerta de sus coches. Creyendo que era policía. El les mostraba un arma calibre.45, y se llevaba a la chica a su coche donde la forzaba a tener sexo oral con el. Para Angelo esto era una combinación de valor y cerebro.
Angelo embarazó a una de sus compañeras de la escuela y se casó con ella en 1955. la abandonó a la semana siguiente. Geraldine Vinal dio a luz a Michael Lee Buono en 1956. Angelo se negó a darle un centavo para su manutención y le prohibió terminantemente que el niño lo llamara papá. Angelo estaba de nuevo en la cárcel por robo de auto cuando su hijo nació.
A finales de 1956, Angelo ya tenía otro hijo, Angelo Anthony Buono III. En 1957, se casó con la madre, Mary Castillo, que a partir de entices, dio a luz cada año: Peter Buono en 1957; Danny Buono en 1958; Louis Buono en 1960; Grace Buono en 1962.
En 1964, Mary pidió el divorcio por la violencia y las perversiones sexuales a que Buono la sometía, además estaba harto del abuso verbal de que era objeto a diario. Darcy O'Brien relata en su libro que una vez Angelo amarró a Mary a la cama en la posición de cuatro patas y la violó tan violentamente que ella pensó que la iba a matar. El dolor de ella le causaba demasiado placer, y cuando ella no respondió a los azotes como el esperaba, le dijo que era “un pedazo de culo muerto”. Ella tampoco compartía la afición de Buono por el sexo anal, pero el no era un hombre al que se pudiera decir que no. A pesar de que nunca bebía, no dudaba en golpear y patear a su esposa cuando esta fallaba en complacerlo, no le importaba que los niños fueran testigos de las palizas que le daba, hasta parecía que le gustaba que ellos vieran.
Angelo se negó nuevamente a pagar la manutención de sus hijos, a Mary le costo mucho trabajo alimentar a los niños. Una vez fue a ver a Angelo para tratar de reconciliarse con el, pero el la abofeteo, le puso una pistola en el estomago y la amenazó con matarlo. Esa fue la última vez que ella trato de acercársele.
En 1965, Angelo empezó a vivir con una madre soltera de 25 años llamada Nanette Campina. con Nanette, tuvo a Tony en 1967 y a Sam en 1969. ella recibió el mismo trato que Mary, pero ella se quedo con el, por que Angelo le había dicho que si se iba la mataría. En 1971, Nanette decidió correr el riesgo y alejarse de Angelo que había empezado a abusar sexualmente de su hijastra de 14 años.”Ella necesita practicar” decía Buono. Angelo presumía con sus amigos de haber violado a su hijastra y decía que después se la pasaba a sus hijos para que se divirtieran. No se supo que tan cierto era esto, pero Nanette tomó a sus hijos y dejó el estado para siempre.
En 1972, Angelo se casó con Deborah Taylor en una borrachera, pero realmente nunca vivieron juntos y nunca se divorciaron.
Para 1975, Angelo se había construido una respetable reputación como vendedor de coches usados. Compró un lugar en el 703 de East Colorado Street y ahí estableció su casa y su negocio. No necesitaba empleados por lo que el lugar le presentaba la oportunidad de cometer todas las atrocidades que se le ocurrieran.
Las mujeres jóvenes se sentían atraídas hacia Angelo. Era independiente, trabajador y se hacia cargo de la situación. Se convirtió en un imán para las adolescentes del barrio. Por lo general era inexpertas y no sabían mucho sobre sexo, esto le facilitaba a Buono convencerlas de que sus pervertidas exigencias eran algo normal.
A finales de 1975, cuando el primo Kenny llegó, encontró un Angelo canoso, con cadenas de oro alrededor del cuello y un anillo grande de turquesa y un harem de jovencitas.
Angelo se convirtió en un modelo de conducta para el manipulable Kenny. El le enseño como tener sexo gratis con una prostituta, con el sencillo método de romperle la nariz después del acto sexual. “No puedes dejar que una puta tenga la mano mas alta” le decía a Kenny. “Ponlas en su lugar”.
Cuando Kenny empezó a quedarse sin dinero, Angelo tuvo la idea de contratar algunas chicas para que trabajaran para ellos como prostitutas. El encanto de Bianchi serviría para atraerlas y los contactos de Angelo para conseguir a los clientes. Dos adolescents huidas de sus casas, Sabra Hannan y Becky Spears mordieron el anzuelo. Una vez enredadas, las chicas fueron forzadas a prostituirse so pena de recibir severos castigos físicos. Eran sus prisioneras.
Eventualmente, Becky conoció al abogado David Wood, que la ayudó a escapar de la ciudad. Cuando Angelo entendió lo que había pasado, amenazó a David Wood. Wood envió a uno de sus amigos (dos metros de estatura) para pedirle a Angelo que no volviera a amenazar a Wood. Funcionó.
Motivada por el escape de Becky, Sabra huyó de Kenny y Angelo poco tiempo después. Con el negoció en banca rota, Kenny perdió su Cadillac.
Tenían que encontrar mas adolescentes. Haciendose pasar por oficiales de policía, trataron de intimidar a una chica llamada Catherine Lorre, hasta que averiguaron que era la hija de el actor Peter Lorre. Eventualmente encontraron a otra chica y la instalaron en la habitación que había pertenecido a Sabra. También le compraron a una prostituta llamada Deborah Noble, una lista con nombres y teléfonos de tipos que frecuentaban a las prostitutas.
Deborah y su amiga, Yolanda Washington, le dieron la lista a Angelo en octubre de 1977. Yolanda cometió el error de comentarle a Angelo que ella trabajaba en Sunset Boulevard. Cuando Angelo y Kenny descubrieron que Deborah les había dado una lista falsa, decidieron hacerle una visita a Yolanda, para averiguar donde encontrar a Deborah Noble.
Yolanda fue la primera en morir.
Ahora las víctimas de Bianchi y Buono están inmortalizadas en una canción que Kenny compuso en la cárcel titulada Bellingham jail song.
Cuando Kenny estuvo encerrado en la Whatcom County Jail en Bellingham, tuvo mucho tiempo para idear un plan. Convenció a Dean Brett, el abogado de oficio que le había sido asignado, de que estaba sufriendo de amnesia. Brett se preocupó mucho de que Kenny intentara suicidarse, así que llamó a un psiquiatra de la prisión para que hablara con el.
El trabajador social le dijo a Kenny que nadie podía olvidar como había estrangulado a dos mujeres a menos que sufriera de personalidad múltiple. Kenny entendió el mensaje y empezó a montar un teatro espectacular, usando lo poco que había a prendido en sus cursos de psicología y basándose en la película The Three Faces of Eve.
Entonces Kenny tuvo un golpe de suerte. La película Sybil, otra historia de personalidad múltiple, fue transmitida en la televisión justo antes de que fuera entrevistado por el Dr. John G. Watkins, un experto en personalidad múltiple y amnesia. Este era el primer paso para una defensa alegando locura. Salerno y Finnegan tomaron un avión a Washington.
Kenny estaba muy bien preparado para su actuación. El Dr. Watkins creía haber hipnotizado a Kenny y el comenzó su rutina de la personalidad malvada. Su supuesto alter ego era Steve Walker. El era quien había matado a las mujeres en Los Angeles con su primo Angelo. Steve “obligó” a Kenny a estrangular a las dos mujeres de Bellingham.
A pesar de todos los preparativos, se equivocó varias veces mientras pretendía ser Steve Walker y se refería a Steve como “el” cuando debía haber dicho “yo”. Salerno se dio cuenta de este hecho inmediatamente pero el Dr. Pareció no notarlo.
Al darse cuenta de lo que el Dr. Watkins estaba cayendo en la trampa de Kenny, Salerno llamó a Grogan. Grogan tuvo una idea. El juez le dijo a Bianchi, “Señor Bianchi, esto es lo que voy a hacer. Voy a dejar ir a Ken. El es inocente. Pero a Steve lo vamos a enviar a la silla eléctrica.”
La ventaja de la actuación de Bianchi, es que había implicado a Angelo.
Mas tarde, Salerno le dio unas fotos de identificación a Markust Camden, el hombre que había visto a Judy Miller subirse a un coche la noche en que había muerto. El señalo a Angelo inmediatamente, pero no reconoció a Kenny. El lado flaco de esta identificación era que Markust se había registrado en un hospital psiquiátrico para lidiar con una depresión, algo que la defensa usaría para desacreditar su testimonio.
Grogan tuvo una experiencia similar cuando le mostró una pila de fotos de identificación a Beulah Stofer, la mujer que había visto a Lauren Wagner. Escogió a Bianchi y Buono en un instante.
Cuando el abogado de Bianchi le indicó que el testimonio del Dr. sería la base de la defensa de personalidad múltiple, la corte trajo a otro experto en el tema, el Dr. Ralph B. Allison, un psiquiatra que había estudiado el caso. El habló con Kenny.
El Dr. Allison quedó aún mas impresionado por la actuación de Bianchi que el Dr. Watkins. Según Darcy O'Brien, el Dr. Allison se veía asustado en la presencia de Steve, el alter ego que Ken había inventado.
A Salerno el nombre del alter ego le sonaba familiar. Buscando entre los papeles de Bianchi, lo encontró. Thomas Steven Walker era el nombre en una de las cartas que Bianchi había firmado en la California State University para obtener el diploma falso con el que se hizo pasar por psicólogo.
El Dr. Martin T. Orne, la máxima autoridad en material de hipnosis, fue llamado para determinar si Bianchi estaba fingiendo. El Dr. Orne había desarrollado un sistema que le permitía saber si el sujeto estaba realmente hipnotizado o sólo pretendía estarlo.
Dr. Orne le tendió una trampa a Kenny. Le dijo en voz alta a Salerno que era muy difícil diagnosticar este caso debido a que los casos de personalidad múltiple presentaban en general mas de dos personalidades. "Es muy extraño que solo haya dos". Ambos sabían perfectamente que Kenny estaba escuchando, y si estaba fingiendo, encontraría la manera de sacar una tercera personalidad a la luz.
El doctor no se decepcionó, Kenny había escuchado y rápidamente había inventado una nueva personalidad llamada Billy. Pronto había otras dos personalidades en la cabeza de Kenny.
El estado también trajo al Dr. Saul Faerstein para entrevistar a Kenny. Faerstein no hizo nada para dar a entender a Kenny que le creía y este se preocupó de que su interpretación no lo hubiera convencido.
Cuando Dean Brett presentó los testimonios del Dr. Watkins y Allison para apoyar la versión de la locura de Kenny, el estado presentó los de Orne y Faerstein, ambos sostenían que Kenny estaba completamente sano y podía enfrentar un juicio.
Los Angeles County District Attorney's Office le ofreció a Kenny un trato. Si se declaraba culpable de los crímenes de Washington y algunos del estrangulador de la ladera, le darían cadena perpetua con posibilidad de revisión para cumplir en California, (se supone que el trato es mas humano ahí que en Washington.) a cambio de ello, Kenny tenía que testificar contra su primo Angelo Buono. Para Bianchi era pena de muerte en Washington o cadena perpetua en California.
Kenny accedió. Ahora los detectives de Los Angeles tenían que ver si su testimonio era creíble. Muchos investigadores incluyendo al diputado distrital Roger Kelly, participaron en las entrevistas. Todos esperaban que las entrevistas dieran suficiente información para encerrar a Angelo. En esa época en California no se podía encerrar a una persona por el solo testimonio de un cómplice. Pero esto, junto con otros datos podían dar suficiente evidencia para lograrlo.
Kenny describió como el y Angelo pretendían ser policías. Tenían placas falsas. La mayoría de sus victimas habían sido prostitutas y era sorprendentemente fácil convencerlas de que subieran al auto, las niñas de familia eran mas difíciles de manejar.
Un dato importante surgió cuando Salerno le preguntó que tipo de material habían usado con Judy Miller. Kenny creía que era el rellenó de los asientos que usaba Angelo en su negocio de coches. Lo que Salerno había encontrado en las pestañas de la chica, podía ser la prueba para incriminar a Angelo Buono.
Salerno también averiguó que las lomas donde habían encontrado la mayoría de los cuerpos las usaban por que Angelo conocía la zona debido a que una ex novia vivía por esa zona. Los investigadores también averiguaron del intento fallido con la hija de Peter Lorre.
Kenny continuó narrando a detalle cada uno de los crímenes como si estuviera tomándose una taza de café con un amigo. No tenía el mas mínimo remordimiento y no parecía darse cuenta de que sus victimas habían sido seres humanos. Aclaró también el misterio de la larga y dolorosa muerte de Kristina Weckler asfixiada con gas. Era tan horrible que ni siquiera Bianchi quería hablar de el. "la llevamos a la cocina y la acostamos en el piso, después de violarla, pusimos un bolsa al rededor de su cabeza y le amarramos una cuerda en el cuello; sobre la bolsa, para sellarla herméticamente. Había una estufa que todavía no estaba instalada y metimos la manguera de gas en la bolsa y la abrimos. Sufrió durante mas de una hora antes de morir.
Eventualmente Kenny se dio cuenta de su situación y trato de echarle la culpa a alguien mas. Su abogado, al ver toda la evidencia que había en su contra, le dijo que no tenía mas remedio que aceptar la culpa y recibir su castigo.
Kenny fue sentenciado a dos cadenas perpetuas para servir en Washington. Fue inmediatamente transferido a California donde fue sentenciado a una condena adicional. Iba a cumplir 35 años en las prisiones de California y tiempo adicional en Washington.
Angelo fue arrestado el 22 de octubre de 1979. Bob Grogan tuvo el placer de arrestarlo. Mas tarde encontraron su cartera, ahi estaba la placa de policía falsa que usaba para atraer a sus víctimas.
La situación se había complicado, Kenny había sido condenado por cinco de los crímenes del estrangulador, y sin la amenaza de la pena de muerte, tenía menos razones para cooperar.
Kenny se estaba volviendo inmanejable. La policía de California lo odiaba y lo había dejado muy en claro después de que el había montado el teatro de la personalidad múltiple.
Eventualmente se empezó a sentir culpable por haber incriminado a Buono y empezó a cambiar sus versiones de los hechos. Su credibilidad como testigo estaba hecha pedazos.
Estaba asustado el código del silencio de las prisiones que establecía muerte a los soplones, comenzaba a pesarle. Si su primo iba a prisión su vida se volvería un infierno, y si para evitarlo tenía que volver a actuar como un loco, lo haría.
La mente de Kenny estaba hecha un laberinto, pero no se comparaba a la de Veronica Compton. Una mujer que escribía una obra dramática llamada The Mutilated Cutter que trataba sobre una asesina serial. Ella quería hablar desesperadamente con el para entender mejor la patología de los asesinos.
Veronica se enamoró de Kenny de inmediato.
Kenny vio una oportunidad y le dijo a la mujer que si ella lograba que lo liberaran, el pasaría el resto de su vida a su lado. Si tan solo ella pudiera ir a Bellingham y estrangular a otra mujer como Karen Mandic y Diane Wilder. Y quizás poner un poco de semen en el interior de su cuerpo.
Veronica accedió sin titubear.
Kenny era un nonsecretor (como mas tarde se descubriría que también lo era “el Carnicero de Rostov”, Andrei Chikatilo), esto significaba antes de las pruebas de ADN, que su grupo sanguíneo no podía ser determinado por otros fluidos corporales. Kenny le dio a Veronica un guante de plástico lleno de su semen.
Cuando Veronica llegó a Bellingham. Tuvo que armarse de valor ingiriendo grandes cantidades de alcohol y cocaína.
Finalmente Veronica convenció a una mujer de que fuera a su cuarto de hotel a tomar algo. Veronica trato de estrangularla con un cordón, pero la mujer era mas fuerte que ella y la dejo fuera de combate. En un raro lapso de cordura, Veronica decidió regresar a California.
Pero el raciocinio no permaneció mucho tiempo en la mente de Veronica. Cuando llegó al aeropuerto de San Francisco, para terminar de echarse la soga al cuello, envió una carta a las autoridades de Bellingham diciéndoles que habían capturado a un hombre inocente y que el nuevo atentado contra una mujer cometido en Bellingham probaba que el verdadero culpable seguía suelto. No fue muy difícil para la policía ligar la carta de Veronica con el atentado. Además Veronica había tenido un ataque psicótico en el aeropuerto el mismo día de su llegada.
Sin la ayuda que Veronica iba a brindarle, Kenny dejo de amarla de la noche a la mañana . Veronica entendió el mensaje y rápidamente se consiguió otro novio el asesino serial Douglas Clark, que hacía que Kenny pareciera un niño explorador. Douglas, quien solía decapitar a sus víctimas, envió a Veronica una tarjeta de San Valentín con la foto de un cuerpo de mujer decapitado.
Este espontáneo gesto que Clark tuvo con ella, inspiró a Veronica para escribirle un poema: "Tomó mi navaja de afeitar y de una rápida tajada rebano las venas de tu brazo. Tu sangre escurre y salpica sobre mis pechos sudorosos. Esa misma noche, antes del incendio, nos cortaremos las venas el uno al otro y cubriremos nuestras heridas con besos y amorosas caricias.” La pérdida de Kenny fue la victoria de Clark.
Ahora ambos, Kenny y Veronica, están en prisión
ahora si estuvo un poco extenso esto de los empleados del mes.... pero esta demasiado interesante.... x cierto... ya tengo ganas de verte amigo... espero darme un tiempo y te marco para ponernos de acuerdo vale?? salu2
ResponderBorrarHola amigoooow
ResponderBorrarespero pasarte un día mi curriculo haber si me publicas uno de estos días como: El nominado candidato al empleado de unos de estos meses después de que se acaben los asesinos :P jejeje no es coto pero si esta chido saludox
toro
uy q bonita familia!!
ResponderBorrares horrible y me dio mas horror ver mi nombre en una de las victimas, se siente muy raro de verdad...
ademas q ahora si estuvo super largo.
Guuauuu, que post mas bueno. Vaya hermanitas de la caridad que nos presentas...
ResponderBorrarMe ha gustado mucho la investigación, una gran entrada.
Un abrazo
Dios... o Satán, ahora si que me quedé con la boca abierta.
ResponderBorrarQue bueno que además de escribirlo le imprimas tu estilo.
Un abrazo.