epígrafe

Jesús es la respuesta
siempre y cuando
la pregunta no sea
cuál es el peso atómico del cadmio.

–Ángel Ortuño.

2 de agosto de 2007

EMPLEADO DEL MES: JERRY BRUDOS


Nombre: Jerome Henry Brudos
Alias: "The lust killer" (El asesino de la lujuria)
Fecha de Nacimiento: 31 de Enero de 1939
País de Origen: E.U.
C.I.: 109
Complices: Ninguno
Categoría: Asesino Serial.
Captura: Tras la desaparición de la cuarta víctima, la policía súbitamente recordó el caso de Linda Slawson, la primera víctima quien desapareció en circunstancias parecidas, sin dejar rastro alguno. Se dieron cuenta que todas las desaparecidas eran mujeres blancas, jóvenes y de alguna manera atractivas. También se descubrió un patrón: todas desaparecían después de mediados de mes. Pocas semanas más tarde un hombre que iba de pesca encontró restos humanos atrapados en la corriente del río Long Tom. Al llegar la policía, se dieron cuenta que esta era evidencia de un crimen, y lo curioso es que de inmediato comenzaron a recabar evidencia crucial para el caso. El cadáver estaba atado a un peso con una cuerda de nylon con un nudo muy especial. Asimismo la presencia de alambre de cobre le indicó a los detectives que el o los asesinos tenían experiencia como electricistas. Ante el macabro hallazgo la policía comenzó a buscar exhaustivamente por el río y poco tiempo después se encontraron nuevos restos en descomposición. Encontraron iguales nudos y materiales, lo que reforzaba la idea de que era un solo individuo el sospechoso de los crímenes. También la chica hallada estaba atada a un peso. Mediante la ropa que aún conservaba el cadáver fue posible identificarlo como perteneciente a Karen Sprinker. Nada mas fue allado en el rio. Lo único seguro para la policía es que estaba buscando a un sujeto muy fuerte. Finalmente alguien en el departamento de tuvo la idea de investigar en la universidad local, dada la juventud y naturaleza de las víctimas. Aquella estrategia dio frutos inmediatos.
Los investigadores que interrogaron a las estudiantes de la Universidad Estatal de Oregon se enteraron de la queja de varias mujeres que hablaban de un hombre que les hacía llamadas telefónicas tratando de sonsacarlas. Además, varias personas habían notado la presencia en el campus de un extraño sujeto pelirrojo y pasado de peso. Finalmente se pudo contactar a una muchacha que en efecto había accedido verse con este sujeto, quien se describió como veterano de Vietnam en busca de compañía. La chica no tenía intenciones de verlo de nuevo. dado su comportamiento errático. En la cita este hombre alto y pecoso había querido platicar acerca de las chicas halladas en el río. Además en un raro desplante, quiso saber por que ella no tenía miedo de que el la fuera a estrangular. Sin embargo la policía confiaba en que el hombre le llamaría de nuevo y le pidió a la estudiante que por favor aceptara otra cita mas y así sucedió unos días después. La chica notificó inmediatamente de la hora y el lugar del encuentro a los oficiales.
Una vez puesta la trampa, los oficiales conocieron al sospechoso, un hombre alto, ligeramente gordo que se llamaba Jerry Brudos. Carecían de elementos para detenerlo en ese momento así que se conformaron con saber que vivía por el rumbo y que se dedicaba a la electrónica. Tras cinco días de vigilarlo e investigar su pasado, decidieron arrestarlo. La misión de incriminarlo no era sencilla, sin embargo la dificultad se disipó cuando se estableció la cercanía en tiempo y lugar entre Brudos y cada una de las 4 víctimas conocidas. En su taller casero había mucha cuerda de nylon como la usada para atar los cuerpos de las víctimas. Su apariencia no denotaba tanta fortaleza para movilizar cuerpos, pero esa impresión podía ser engañosa. No había suficiente evidencia ni motivo aún para obtener una orden de cateo girada por un juez. De lo que no se pudo librar fue de la identificación positiva en su contra de una adolescente quien aseguró haber sido molestada por Brudos hacía unas semanas. Aquello fue suficiente para detenerlo justo cuando intentaba irse de la ciudad junto a su esposa. El 30 de mayo, día de su arresto, la policía descubrió que estaba usando ropa interior de mujer. Aceptó someterse a un interrogatorio, y a pesar de los consejos de su abogado, comenzó a confesar. Durante tres días consecutivos, les contó a los detectives acerca de sus actividades fetichistas y sin mostrar culpa o remordimiento platicó de todos los asesinatos. Hablaba muy animado como si quisiera contagiar su pasión a los que le escuchaban. Esa actitud cínica resultaba muy molesta para los oficiales quienes notaron que Brudos hablaba de las mujeres como si fueran objetos destinados exclusivamente a procurarle placer y diversión. Y a pesar de confesar abundante información, esta no precisaba detalles cruciales que verdaderamente lo incriminaran. Tal era la malicia de Jerry Brudos. Con lo que no contaba era que cuando pidió a su mujer quemar sus pertenencias, esta ya no quiso seguirle el juego y se negó. No se sabe a ciencia cierta si Darcie se había dado cuenta de las actividades criminales, o es que ya estaba cansada de las extravagancias sexuales de su marido quien al comienzo de su matrimonio le pedía andar desnuda por la casa. Una vez Brudos se presentó en la intimidad con ella ataviado con ropa de mujer, para su desilusión Darcie no comprendió este aspecto de su sexualidad y tras la embarazosa experiencia se decidió no volver a tocar el tema. La señora Brudos también había cuestionado a Jerry acerca del molde de seno que había en su taller casero. Este le respondió que no era mas que un pisapapeles. El 2 de Junio de 1969 se le acusó oficialmente de asesinato en primer grado contra Karen Sprinker y se efectuó el cateo en su domicilio. El equipo encargado de recolectar los datos quedó estremecido con los hallazgos. Se encontraron primero el gancho y las poleas empotrados en el techo usados para colgar los cuerpos de las víctimas. También mucha cuerda y cintas presumiblemente usadas para maniatar a las mujeres. Apareció el molde del famoso pisapapeles en forma de pecho de mujer. Toda la colección de ropa intima de mujer, como camisones, sostenes, pantimedias y tangas en diversos estilos y tallas. Una buena provisión de zapatos de mujer igualmente en diferentes tallas y estilos. Pero lo más espantoso fueron las numerosas fotografías en que salía Brudos mismo, vestido de mujer y luego fueron apareciendo otras donde estaban sus víctimas en diferentes poses y grados de mutilación. Algunas imágenes tenían recortada la parte donde estaba la cabeza, como para gozar el anonimato de la víctima. Pero hubo una fotografía que inclusive causó profunda impresión a los propios abogados de Brudos. En ella, aparecía colgada una jovencita en el mencionado gancho de su taller, vestida con un camisón y ligueros. En una esquina inferior de la foto, se aprecia un espejo que yace en el suelo donde se refleja la imagen estática del asesino. Se trataba de Jerry Brudos contemplando la mujer que había matado momentos antes.
A pesar de que al momento de comenzar el juicio de Brudos no habían aparecido los cuerpos de Slawson y de Whitney, la evidencia física hallada en su casa, la confesión y el testimonio de varias personas constituyeron el llamado 'cuerpo' del delito. Después de la consabida batalla legal en la corte, Brudos fue sentenciado a tres cadenas perpetuas. Sus abogados no podían ya salvar el hecho de la culpabilidad, la evidencia así lo mostraba. Pero se enfocaron en demostrar que el defendido, había perdido el control de sus actos, tras un accidente laboral cuando tocó accidentalmente un cable con mucha corriente. Después de aquel incidente, le habían dado fuertes dolores de cabeza y había comenzado a fantasear en guardar cuerpos de chicas en su refrigerador. Siete psicólogos analizaron al acusado para finalmente determinar que a pesar de tener un agudo desorden de personalidad, y de mostrar parafilias, era perfectamente capaz de discernir entre el bien y el mal. Entonces la estrategia tuvo que corregirse, para finalmente declararse culpable de los cargos. Durante sus años de prisión Jerry Brudos fue blanco frecuente de ataques. En uno de los cuales le provocaron una fuerte herida en el cuello que requirió decenas de puntos de sutura. Llegó el día en que Brudos se negaba dar entrevistas con tal de que nadie mas se enterase en la prisión de sus pasadas monstruosidades. Se supo que en su celda tenía apilados numerosos catálogos de calzado, que frecuentemente solicitaba por correo. Luego fue conocido por ser un genio de las computadoras. Durante mucho tiempo insistió al comité de libertad bajo palabra, que ya estaba reformado y listo para salir, pero siempre le fue negada la moción. El 28 de Marzo del 2006 a los 69 años falleció en prisión de causas naturales. Aunque se menciona que estaba en tratamiento por cáncer de colon.
Victimas Confirmadas: 4
Perversión Sexual: Sadismo, necrofilia y fetichismo.
Trauma Infantil: Su nacimiento no estaba planeado y su madre esperaba una niña, por lo que desde pequeño Brudos padeció rechazo por parte de ella. Durante su infancia, su familia se movió a Portland, Oregon.
Cuando Brudos tenía aproximadamente 5 años, jugaba por el vecindario cerca de su casa, ahí halló un par de tacones de mujer en un rincón cerca de la basura. Cuando su madre lo descubrió usando el par de tacones dentro de su cuarto, su reacción fue en extremo violenta. El regaño de la señora hacia el pequeño niño, lo dejó profundamente impresionado acerca de la maturaleza prohibida de los zapatos de tacón de mujer. Desde ese día Jerry Brudos desarrolló un enfermizo fetichismo que lo acompañaría el resto de su vida. Luego le ocurrió otro incidente cuando en el primer año de primaria un compañero lo delató porque estaba a punto de robarse uno de los pares de tacones que la maestra tenía guardados en el salón. Brudos fue regañado en frente de todos y abandonó la clase. Su desempeño en kla escuela era errático y esto ocacionó que reprobara el segundo año de instrucción. Frecuentemente se quejaba de fuertes jaquecas que le impedían ver con claridad y sufría una enfermedad crónica en la garganta.
Cuando tenía 12 años, su familia se mudó a Wallace Pond, Oregon donde varios vecinos tenían hijas adolescentes. Junto con otros muchachos de su edad, Jerry invadía los cuartos de ellas para jugar con la ropa interior, y robársela junto con los tacones.
Estereotipo de Víctimas: Mujeres jóvenes.
Método: Para atraer a sus víctimas, Brudos usaba placas de policía falsas, las amagaba a punta de pistola o las atraía a lugares solitarios para después dejarlas inconcientes.
Trastornos Mentales: Esquizofrenia
Tiempo de Actividad: 1968-1969
Área de Actividad: Portland
Profesión Legal: El 9 de Marzo de 1959, Brudos se unió a la milicia estadounidense. Despues de un tiempo, es enviado con el psicólogo de la armada, el capitán Theodore J. Barry quien después de analizarlo recomienda su baja, a causa de "extrañas obsesiones" , técnico en electrónica, electricista.
Crimen más Atroz: Violar, estrangular y mutilar a sus víctimas (Se sabe que a dos de sus víctimas les corto los pechos para hacer pisapapeles) para después vestirlas con ropa interior robada, colgarlas de un gancho de carnicería y fotografiarlas.
Cita: No te odio, solamente amo lastimarte.

5 comentarios:

  1. Anónimo21:48

    está fuerte esta...
    muy fuerte...

    lo único "bueno" de leer estas cosas, es que dejo de sentirme "sucia" con mis ligeras desviaciones de ese camino de pureza y castidad que marca la sociedad a sus borreguitos...

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  2. buff!! no siento nada que no sea horror, sin embargo es cierto que estás escribiendo diferente, o no sé que paso con este empleado del mes, pero lo siento con mas emocion que todos los demas

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  3. Hola...
    Bueno, hace tiempo leo tu blog y no te habia dejado comentarios hasta ahora, que abrí mi propio blog para intentar retomar de alguna manera eso de andar escribiendo cosas por la vida. Me atrasé en comentarte en el tema anterior por eso te posteo aqui... yo creo que es normal esperar un poco de retroalimentación de la gente, de la forma que te ocurre a tí en este blog, no siento que esa necesidad de que te lean pase por un tema de ego, sino más bien porque detrás de lo que se escribe hay un mensaje que quizás esperamos poder descubrir en conjunto...
    Te felicito por tu blog y tus palabras.
    Saludos desde el Sur de Chile

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  4. Me preocupa el problema de los pisapapeles, no sé, no les veo yo la consistencia adecuada.
    Saludos.

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  5. Hola Anuar:
    Concuerdo con Débora, este escrito está lleno de qué se yo, una intensidad que disloca. Maravilloso, y ese cierto escalofrio... Sinigual

    Buen trabajo. Un saludo y abrazo.

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