Z despierta a la 1:17 de la mañana. Adormilado busca a tientas el control de la televisión. La enciende y vuelve a quedarse dormido casi al instante. La mujer a su lado se cubre la cabeza con la almohada y después de 15 minutos. Apaga la televisión y tarda otros 20 en volver a dormirse.
Z despierta a las 2:52 de la mañana y busca a tientas el control remoto. Enciende la televisión y se queda dormido 23 segundos después. La mujer a su lado despierta con ruidos de disparos y explosiones que salen de las bocinas. Se encoge dentro de las cobijas y trata de recuperar el sueño. Finalmente se levanta y apaga de nuevo el aparato.
Z despierta a las 4:14 de la mañana, Enciende un cigarro que deja consumir en el cenicero, prende la televisión y vuelve a quedarse dormido. La mujer a su lado despierta unos minutos después y se queda viendo a los soldados que se mueven por la pantalla disparándose unos a otros. Renuncia a la idea de volver a dormirse y espera sin prestar atención a la película a que amanezca.
Z despierta a las 7:36 de la mañana. Mira a la mujer a su lado, la abraza y sonríe. –¿Dormiste bien? –pregunta.
[para Bren]
Simplemente glorioso.
ResponderBorrarY un auténtico placer ver una nueva entrada en el blog, especialmente un "despertar"
te dió un puñetazo verdad? te lo merecías ;)
Borrarya extrañaba leer aquí
No sé qué tiene usted, que cuando lo leo sonrío.
ResponderBorrarMe gusta mucho su manera de escribir, ya se lo había comentado y se lo repito hoy.