Bitácora del capitán que nadie sabe que es capitán

En el Hotel Plaza no hay Internet ni recepción de celular.
Después de 12 horas de filmación, Z llega a su cuarto y antes de dormir, libera al mundo de la tiranía de diecisiete cucarachas.
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Los meseros del Ruta Café, usan playeras polo anaranjadas que en la parte de atrás traen escritas –en una tipografía enorme las palabras– YO LO PENSÉ PRIMERO.
Al parecer, el dueño del Ruta Café no sólo todavía cree que las ideas son propiedad privada, sino que además está orgulloso.
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Frente a mí el cartel de una línea de autobuses: "Queremos que viajes cómodo, que viajes contento" y debajo la foto de la típica familia mexicana: la hija mayor rubia de ojos azules recargada en el hombro del hermano con sonrisa colgate y espalda de coreback.
La madre ridículamente joven cargando a una bebé pelirroja que a su vez carga una pelota de playa; y el padre de ojos verdes con cara de veterano de Vietnam.
Entusiasmados y bien sonrientes todos, por la magnífica experiencia que es haber viajado o estar a punto de viajar, o de despeñarse por un barranco en un autobús de la línea…
Busco el logo de la línea en el anuncio. No está.
Sólo encuentro la palabra farmacia.

[FOTO: TV. ®Lau Lu Cas, 2010]