Capítulo 52: Remi por fin encuentra a su madre

De las páginas que no fueron arrancadas del diario de Joel Barish:

Marzo 21.
Lágrimas durante ocho minutos después de ver La Strada de Fellini.
¿Cuántas veces [a lo largo de mi vida] abandonaré a alguien en mitad de una carretera con una cobija y una trompeta de latón?
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Sin fecha.
Tuve que salirme del cine a la mitad de la película. Sentí nauseas, necesitaba que alguien rompiera el silencio, que me hiciera saber que existimos afuera de la pantalla, que hay más mundo, pero no sucedió nada.

Septiembre 8.
Salgo del metro y un hombre grita, sangra por la nariz, sostiene una botella de ginebra casi vacía. Con la mano libre se aferra a mi brazo –Lo encontré –dice mientras señala unas grietas en el pavimento. –Es el código de ampliación de la conciencia.
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Sin fecha.
Robamos un palillo de cada caja todos los días durante cuatro años hasta que nos despidieron.
Después, cada vez que comprábamos palillos en el súper mercado, contábamos el contenido de la caja para ver si era alguna de las qué habíamos empacado.
Con los palillos robados hicimos muñecos a los que después prendimos fuego.